Cierra Macadamia tras una década de venta de alimentos ecológicos en San Juan

Hace unos días, la tienda de productos ecológicos y degustación de café Macadamia colgaba el cartel de Cierre por cese de negocio tras una década en el barrio pamplonés de San Juan. Una de las responsables del local, Soraya Sánchez Señas, anunciaba el pasado 31 de mayo que buscaban relevo para el comercio de la calle Monasterio de Aberín, 1.

"Han pasado diez años nada más y nada menos que Macadamia abrió sus puertas empezando como una tienda de granel. Y el tiempo fue marcando la evolución hasta llegar a lo que es hoy en día. Personalmente, yo Soraya, que es quien escribe he vivido un montón de cosas que me han hecho crecer y aprender. Y puedo hablar por nombre de mi hermana que también a ella le ha enseñado muchas cosas el lugar. Una etapa de vida bonita, aunque haya tenido momentos duros como podéis imaginaros también. No todo ha sido un camino de rosas, no os voy a engañar. Aunque el balance ha sido super positivo creemos que es hora de buscar un relevo. Alguien que entre con la misma ilusión con la que se creó Macadamia y que siga haciéndola crecer. Así que os comunicamos que queremos traspasar el negocio".

En la publicación, quisieron "agradecer de todo corazón a cada un@ de vosotr@s que nos habéis acompañado en este viaje. Vuestras visitas, compras, desayunos, todas las conversaciones que hemos compartido, los momentos vividos hacen que nos llevemos un montón de recuerdos bonitos de esta etapa de vida".

EL COMERCIO

Macadamia ofrecía, además de la venta de todo tipo de alimentos envasados y a granel y productos de limpieza, higiene y cosmética natural, desayunos (tanto en la cafetería como a domicilio) y brunch. Apostaba firmemente por la sostenibilidad y una alimentación saludable.

También fue uno de los primeros locales en adherirse a la iniciativa pet friendly de permitir perros en establecimientos hosteleros de Pamplona en 2023.

En sus orígenes, ocupó el local que anteriormente albergaba una zapatería de calzado especial en Monasterio de Aberín 1, y en 2020 se pasaron al espacio de la antigua Floristería Ikebana, justo al lado.