Lucas García Zabalza, pamplonés de 31 años, dice que la sensación de llevar un McLaren a 300 km/ h es “indescriptible”. Este licenciado en Ingeniería Industrial y Desarrollo de Producto está detrás de la seguridad del McLaren más potente de la historia. El W1 de McLaren ve la luz a principios de 2025, pero olvídense, “las 399 unidades ya están asignadas”, explica. Con un precio de partida de 2 millones de libras (2,4 millones de euros), sigue el camino de los McLaren P1 y F1, y es otro de los caprichos de los adictos a McLaren, entre ellos famosos como el diseñador Ralph Lauren, el beatle George Harrison o el mismísimo Mr. Bean, el actor Rowan Atkinson.
Lucas García recuerda que cuando decidió estudiar ingeniería de producto él ya tenía en mente llegar a trabajar en McLaren. Y ya lleva casi 3 años en el McLaren Technology Centre de Woking, en Inglaterra. Vecino del Ensanche, comenzó en la UPNA y después pasó a la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona Elisava. Ahí ya se le vio que tenía mano con el mundo de la automoción, de hecho su Trabajo de Fin de Grado en la fábrica de SEAT resultó premiado. Era 2018 y diseñó un coche del futuro, de 2025. “Entonces parecía lejano y sonaba futurístico”, dice, pero hoy ya estamos ahí. “Se trataba de un coche eléctrico, autónomo, que el dueño compartía con otras dos personas, y en el que la media hora de trayecto de ida y la otra de vuelta se podían aprovechar para trabajar”. Una oficina sobre ruedas.
“Desde el primer día que llegué a Londres, en 2021, comencé a mandar mi curriculum sin parar a McLaren, y solo a McLaren, porque era donde quería trabajar”
Aquello fue el inicio de una trayectoria imparable: “A partir de ahí empecé a trabajar para la carrocería de microbuses Integralia (en el polígono Comarca II) durante casi 3 años”. Y a principios de 2021 se fue a Londres con su novia. “Queríamos buscarnos la vida”. Y la encontraron. “Yo llegué con trabajo. Mandé curriculums desde Pamplona ye me cogieron para diseñar robots para grabar series de Netflix”. Por su parte, su pareja, Daya Reyes, de 30 años y que estudió ADE en la UPNA, logró trabajo como coordinadora de contenido en la firma cosmética Estée Lauder, después de realizar un posgrado en Condé Nast: “Tenemos los dos los trabajos soñados y en las empresas que siempre habíamos soñado”. ¿Suerte? “Si te digo la verdad hemos trabajado un montón para estar donde estamos”, dice.
“Desde el primer día que llegué a Londres, en 2021, comencé a mandar mi curriculum sin parar a McLaren, y solo a McLaren, porque era donde quería trabajar”. Y a los 5 meses le llamaron: “Pasé un proceso de selección de tres meses, pero me lo estuve preparando como si fuese lo último que iba a hacer en mi vida”. El regalo de su madre, un libro de la historia de la marca, fue definitivo: “Me lo aprendí entero. Y luego llego allí y la primera pregunta que me hacen fue: ‘¿Qué sabes de McLaren?”. Se conocía al dedillo historia de Bruce McLaren, el piloto e ingeniero neozelandés, que creó su primera fábrica en 1963 y acabó muriendo probando uno de sus fórmulas 1.
La seguridad del W1
“En McLaren, el primer año me dediqué a diseñar los paneles exteriores de los coches, y, después me pasaron a estructuras, tanto traseras como las de choque delanteras”, detalla el pamplonés.
Hace unas semanas se presentaba al público el W1, el McLaren en el que ha estado trabajando durante 2 años, sucesor de los míticos P1 y F1, este último considerado el “mejor coche de la historia”. Lucas ha sido el responsable de la estructura de choque delantera: “Desde la idea, el prototipo, las pruebas de choque, las piezas de producción, y hasta los requisitos para la homologación...”, detalla. Es una estructura diseñada para “salvar vidas. La hemos conseguido homologar en los países con la reglamentación más estricta, como EEUU, China o Japón”.
"Es una estructura de choque diseñada para salvar vidas. La hemos conseguido homologar en los países con la reglamentación más estricta, como EEUU, China o Japón”
El joven pamplonés añade que es la seguridad llevada al extremo: “Se trata de que en un choque, no solo de frente contra una pared plana, sino con ángulos, los ocupantes tengan el mínimo daño posible”. Y el resultado ha sido rotundo. “Las 399 unidades están ya dadas por encargo, y, de hecho, escanean a los clientes el cuerpo y les hacen los asientos a medida”. Para curiosos, McLaren tiene concesionario en Barcelona con un museo “espectacular”.
Asesoría a empresas locales
Aunque ha tocado el techo en su profesión, Lucas García tiene el corazón puesto en Pamplona, donde se ve en el futuro. Hace un año puso en marcha una consultoría para asesorar a pymes a “mejorar sus productos y el diseño de fabricación con un sistema adaptado de mejora continua”. Durante un año ha desarrollado un software para ayudar a pequeñas empresas. Y muchas ya están contactando con él:desde transformación de vehículos, fabricación de bicicletas y consultorías. “Me da mucha satisfacción ayudar a empresas locales”, concluye. Para quien pueda estar interesado, https://leanflex.es/.