El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya, Òscar Ordeig, visitó el viernes el innovador edificio de Nasuvinsa, sociedad pública integrada en la Corporación Público Empresarial de Navarra, en el barrio pamplonés de Azpilagaña, acompañado por el director general de Bosques y Gestión del Medio, Jaume Minguell. La visita se ha llevado a cabo en el marco de una jornada institucional en Navarra, donde se reunió con el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José Mª Aierdi; la directora general de Medio Ambiente, Ana Bretaña; y el director del Servicio Forestal, Fermín Olabe, con el fin de conocer el modelo foral de gestión forestal y certificación de madera local, considerado un referente en el Estado.
La madera, uno de los ejes de una arquitectura más sostenible
El conseller Ordeig mostró un especial interés por esta promoción de viviendas, como ejemplo paradigmático del uso estructural de la madera en construcción en altura. Durante la visita se abordaron las potencialidades que ofrece esta materia prima como elemento clave para una arquitectura más sostenible, en un contexto de creciente industrialización de los procesos constructivos.
La visita técnica al edificio fue llevada a cabo por Nasuvinsa, con la participación de Berta Uriz, directora del departamento de Vivienda; Maitane Zazu, responsable de la Sección de Proyectos y Estudios; e Iñigo Sainz, arquitecto técnico.
Berta Uriz destacó que “este tipo de proyectos demuestran que es posible desarrollar vivienda pública de calidad alineada con los objetivos de sostenibilidad ambiental, sin renunciar a la innovación técnica ni a la sensibilidad social”.
Por su parte, Maitane Zazu explicó “el edificio de Azpilagaña ha sido concebido desde su origen como una construcción industrializada basada en soluciones estructurales de madera, un material que permite reducir de forma significativa la huella de carbono frente a sistemas tradicionales, al tiempo que mejora el comportamiento térmico del edificio y reduce los tiempos de ejecución. Además, la ligereza y precisión de los componentes prefabricados de madera han contribuido a optimizar el proceso constructivo”.
Un edificio premiado por su innovación social y ambiental
El edificio de Azpilagaña, promovido por Nasuvinsa, alberga 32 apartamentos de alquiler destinados a personas mayores de 60 años y personas con discapacidad. Recientemente ha recibido un accésit en los Premios AVS a las Buenas Prácticas, gracias a un modelo que integra accesibilidad, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental.
Se trata de un edificio de consumo casi nulo que combina estructura de madera, sistemas de aerotermia, paneles solares híbridos y una innovadora gestión energética inteligente, capaz de monitorizar en tiempo real diversos parámetros ambientales. Este proyecto se enmarca en un convenio entre Nasuvinsa y el Ayuntamiento de Pamplona, y ha sido financiado con fondos europeos del programa NextGenerationEU, dentro de las iniciativas de rehabilitación sostenible y regeneración urbana.
La coordinación del proyecto ha corrido a cargo de Maitane Zazu e Iñigo Sainz, junto a un equipo multidisciplinar liderado en el diseño arquitectónico por Javier Oficialdegui y Germán Velázquez, con la colaboración de Jesús Arméndariz. En el cálculo estructural intervinieron Raúl Escrivá Peyró, Madergia y MYA Ingeniería. La ejecución ha sido realizada por Construcciones Garbayo Chivite, con participación de Viguetas Navarras y nuevamente Madergia en la estructura de madera.
Intercambio institucional sobre gestión forestal
Además de la visita técnica a la promoción de Nasuvinsa, la delegación catalana mantuvo un encuentro de trabajo con representantes del Gobierno de Navarra para conocer en profundidad su modelo de gestión forestal. Navarra es actualmente la comunidad con mayor superficie forestal certificada del Estado, gracias a una estrategia que combina sostenibilidad, desarrollo rural y aprovechamiento de madera de origen local para nuevos usos como la biomasa o la construcción.
El consejero Aierdi subrayó que “el modelo de la gestión forestal sostenible que propugna el Gobierno foral debe aprovechar las oportunidades que nos ofrece la madera para el desarrollo en los entornos rurales de la Comunidad Foral por medio de la utilización de esta materia prima de origen local en usos emergentes como la biomasa como fuente de energía renovable o la madera laminada como elemento arquitectónico estructural en procesos de construcción industrializada, un factor clave en el ámbito de la apuesta por una nueva edificación sostenible”.