Un chupinazo por el deporte femenino

Los aledaños del ayuntamiento han empezado a acoger a las 11.30 horas a los más puntuales. Ya estaba todo preparado para que la localidad navarra empezara sus días grandes. Pandillas de txikis han sido los que con más ansia han esperado al cohete. Han hecho del vallado de los festejos taurinos, ya a punto, de su lugar privilegiado para no perderse nada.

Otros han elegido como aliado para amenizar la espera a los huecos de sombra. Los burladeses no se han librado de un sol de agosto que ha hecho del chupinazo uno muy cálido.

A falta de 15 minutos para el arranque, las peñas han irrumpido en la plaza llenándola de gente y color. “Queremos salir todos los días, somos de aquí así que hay que aprovechar”. Aimar y su grupo, de 17 años, están dispuestos para darlo todo. Tienen hecha la hoja de ruta para disfrutar lo máximo posible: “Luego iremos a la piscina a comer que hace calor”. No han acudido a la fiesta de la espuma porque ya se consideran mayores, pero de todas formas no han podido escapar de los golpes de los cabezudos.

La llegada de la Comparsa ha indicado que ya estaba todo preparado. Uxue Baztán y June Soler han apuntado que llevaban “mucho tiempo” esperando esto: “Queremos ver el ambiente, ir a las vacas y salir. Nos gusta todo de las fiestas".

Además del blanco, las camisetas azules del Club Balonmano Malkaitz han sido otro de los protagonistas.Se han encargado de inaugurar las fiestas. Su trayectoria de 28 años como referentes del deporte femenino en Burlada, junto a su flamante ascenso a la División de Honor Plata, se ha visto premiada de esta manera.

María Victoria, capitana del equipo, y Maddi Aguilar, jugadora del prealevín, han prendido la mecha festiva. De esta manera, desde el club han querido representar el recorrido que hacen las jugadoras en él. “¡Viva las fiestas de Burlada y Gora Malkaitz! Esto va por nosotras: las que estuvieron las que estamos y las que estarán”. Tras los mensajes reivindicativos de Victoria, Burlada ha podido ver y escuchar el chupinazo con el que han empezado las fiestas. Ha sido uno solo para no causar daños a las personas con problemas de audición y a los animales.

“Me he emocionado. Estaba toda mi familia, les he visto llorando y no he podido evitarlo”

Tras anudarse los pañuelicos de cuadros al cuello, las jugadoras del Malkaitz han bañado a los asistentes con una lluvia de caramelos. Aguilar ha sido la que más ha lanzado, aunque ha mostrado con una sonrisa que se ha guardado guardado alguno para ella. Cree que se le dio bien tirar el cohete, y eso que no las tenía todas consigo: “Al principio me daba miedo por si me quemaba”. Pese haber triunfado, ha reconocido cuál es su pasión: “Se me da mejor el balonmano”.

Para Victoria también ha sido toda una experiencia: “Me he emocionado. Estaba toda mi familia, les he visto llorando y no he podido evitarlo”. Tiene claro que va a disfrutar los días que se ha encargado de inaugurar: “Del 14 al 19 sin pisar la casa”.

Fiesta de espuma

A las 12.15 horas llegó el mejor remedio para el calor: la fiesta de la espuma. Los más txikis no han dudado en ir directos a darse un baño refrescante. “Nos hemos metido las piernas pero no mucho, aunque hace bastante calor”, han apuntado Baztán y Soler. Decenas de niños han salido de ahí completamente cubiertos por una capa blanca. A otros como Zarko Atanaso y Falu les ha valido con jugar a ponerse barba. “No nos metemos más que no tenemos bañador”. Burlada ya está metida de lleno en sus fiestas. Ahora solo queda estar preparado para disfrutarlas.