El juez libera a un presunto miembro de ETA horas después de su detención

pamplona. Imaz fue apresado alrededor de las 11.45 horas en el camino de Sopite de Hendaia cuando circulaba con su mujer y su hija en un coche. Agentes de la Brigada de búsqueda e intervención de Baiona (BRI) a bordo de tres vehículos se interpusieron en su camino y lo arrestaron, trasladándolo de inmediato a la comisaría de Baiona. Huido desde marzo de 2007, Imaz fue trasladado a primeras horas de la tarde al Tribunal de Pau, que decidió su puesta en libertad con la obligación de comparecer de nuevo hoy.

Sobre Imaz pesaba una orden europea de detención y entrega dictada por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional por un delito de colaboración con banda armada. Además, fue incluido en la lista de los terroristas más buscados de la Policía y de la Guardia Civil en 2010.

Según un comunicado del Ministerio del Interior, este donostiarra de 33 años estaba en la actualidad encuadrado en el aparato político de ETA y mantendría relación tanto con Zuba -considerada la dirección de la banda-, así como con las estructuras clandestinas de la organización armada radicadas en Iparralde y el sur del Estado francés, a quienes prestaba apoyos puntuales y asesoramiento de carácter técnico. Según fuentes de la lucha antiterrorista, Zuba, que en el pasado llegó a contar con once integrantes, está compuesto por tres personas: David Pla, Izaskun Lesaka e Iratxe Zorzabal.

Nacido el 7 de diciembre de 1978 en San Sebastián, Iñaki Imaz ha estado residiendo en Irlanda hasta hace unos meses de manera clandestina y con documentación falsa. Su presencia en este país respondería, según Interior, a la estrategia diseñada por ETA para deslocalizar parte de sus estructuras clandestinas y eludir la presión policial que tiene en Francia.

'comando urederra' Imaz presuntamente formó parte del comando Urederra como miembro legal. Su labor dentro del mismo consistió en facilitar su piso en Donostia para alojar a Joseba Lerín Sánchez, Jaxinto, miembro liberado y responsable del comando. Además, en este domicilio se almacenaban diversas armas y munición, y se entregaba información manuscrita que Iñaki Imaz elaboraba para cometer futuros atentados.

El ayer detenido habría recopilado itinerarios de policías nacionales que accedían al cuartel de Aldapeta en Donostia, el domicilio de los padres de un miembro de la Ertzaintza, información sobre una gasolinera a la que acudían vehículos policiales y un taller donde la Guardia Civil llevaba sus vehículos a reparar, así como datos sobre desplazamientos de varios concejales del Ayuntamiento de Pasaia.

Asimismo, la Policía española considera que durante un tiempo fue el encargado de confeccionar el Zutabe, boletín interno de ETA donde se plasman sus líneas estratégicas y se reivindican las acciones llevadas a cabo por la banda. Este trabajo lo llevaba a cabo en un local del barrio donostiarra de Errotaburu.

Iñaki Imaz fue también dirigente de Segi, y eludió la acción policial llevada a cabo por las Fuerzas de Seguridad del Estado contra la organización juvenil que se saldó con 35 detenidos.

La izquierda abertzale reaccionó poco después de la detención de Imaz definiéndola como "el último ejemplo de la absoluta falta de voluntad" de los Estados español y francés para "resolver en clave de diálogo y soluciones el conflicto político que padece Euskal Herria".

Por otra parte, el preso de Pamplona Iñaki Erro, que lleva 25 años en la cárcel y que tendría la condena cumplida si no le hubieran aplicado la doctrina Parot, fue trasladado ayer a la cárcel de la capital navarra para visitar a su madre, que está gravemente enferma. El colectivo Herrira pidió que no lo vuelvan a dispersar.