Los 40 exculpados desean que su caso marque un cambio de tendencia
Muestran su compromiso activo por un futuro basado "en la justicia y no la venganza" Denuncian que "la borrachera represiva de doce años contra la juventud ha hecho estragos"
pamplona - Abrazos, sonrisas y emoción contenida. El reencuentro de los jóvenes que el miércoles conocieron que quedaban absueltos de la causa judicial que les acechaba desde 2009 por su presunta pertenencia a Segi, estuvo cargado de optimismo y alegría. Se produjo ayer en Pamplona, con motivo de una comparecencia conjunta para valorar la sentencia, en la que coincidieron más de 30 de los 40 encausados. Cinco años después de que fueran detenidos, denunciar torturas, y tras el paso por prisión de algunos de ellos, por fin ayer respiraban tranquilos. "Hoy tenemos una gran sonrisa pero no es solo nuestra. Es también de nuestra familia y de la mayoría de la ciudadanía, que se alegró de la sentencia. Zorionak a todos los que han hecho posible esta sentencia. A los abogados y a toda la gente que ha salido a la calle contra juicios de este tipo, a todos los que se han alegrado", dijeron Itxaso Torregrosa y Carlos Renedo en nombre de todos, antes de señalar que acogen el fallo con el "deseo de que sea un cambio de tendencia". "Hemos sufrido la represión policial continua, el exilio, la tortura, la cárcel y la dispersión. Deseamos que esta sentencia suponga un paso hacia el final de esa estrategia porque es evidente que la borrachera represiva de doce años contra la juventud ha hecho estragos", indicaron, antes de mostrar su disposición a aportar su "grano de arena" para un futuro "basado no en la venganza, sino en la justicia".
Sin entrar a valorar de forma profunda la sentencia -cuestión que harán hoy los abogados- los jóvenes apuntaron que "parece que la sentencia deja en evidencia la tortura, la criminalización de la militancia política y la estrategia de guerra llevada a cabo desde la Audiencia Nacional". "Trataron de que escuchásemos declarar a quienes nos torturaron. El Estado les protege. Hoy los Billy El Niño siguen protegidos bajo el manto oscuro de la impunidad", denunciaron para recordar que mientras se conocía la sentencia, "otro ciudadano vasco era incomunicado", en referencia a Tomás Madina. "Es inaceptable que se mantenga el manto de impunidad de la tortura", apuntaron. En este mismo sentido recordaron que, a pesar de lo positivo de la noticia, sigue habiendo demasiados casos como el suyo sin resolverse y sin este final feliz. Apuntaron a situaciones como la de los navarros Luis Goñi y Xabier Sagardoy y mostraron su compromiso a seguir siendo "agentes activos" para alcanzar "un escenario basado en la justicia, para cruzar el puente de la solución, para repatriar a presos y exiliados, para que terminen los juicios, para que prevalezca la justicia y la verdad".
Detención. 28 de los procesados fueron detenidos en una macrooperación el 24 de octubre de 2009.
Denucias de tortura. La mayoría de los arrestados denunció haber sido víctima de torturas durante la incomunicación. La sentencia reconoce "que la incomunicación provoca una situación de especial riesgo para los derechos humanos básicos del detenido".
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