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Visita con historia, protestas y langostinos

El presidente y la canciller almorzaron pescado y marisco y se fueron ‘de tapadillo’, tras terminar, a visitar Doñana

cádiz - La visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a Sanlúcar de Barrameda para almorzar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, despertó ayer tanto la curiosidad como reivindicaciones en la localidad gaditana. El lugar escogido fue el Palacio de los Guzmanes, edificio de tres plantas que cuenta con una parte del siglo XII a la que se le añadieron otras dependencias en el siglo XV y un jardín -casi del tamaño de un bosque- de acantos trazado en el XVI.

Así quedó patente desde el mediodía, cuando en la plaza Conde de Niebla, desde donde se accede al palacio, donde se empezó a congregar más de un centenar de curiosos que querían ver el encuentro.

En una jornada marcada por el calor, con 32 grados de máxima y una sensación térmica de 36, el primero en llegar a la sede de la Fundación Casa Medina Sidonia fue el presidente del Gobierno con su esposa, Begoña Gómez, a las 12.42 horas.

Fueron recibidos con algunos gritos aislados que decían “un desalojo, una ocupación”, debido a que en el municipio gaditano conviven varias de las denominas corralas en promociones inmobiliarias que, vacías, fueron ocupadas por familias de la localidad con escasos recursos económicos.

Por su parte, la llegada de la canciller alemana fue menos ruidosa. Merkel se adelantó al horario previsto y el vehículo oficial que la trasladaba entró en el recinto a las 13.00 horas, quince minutos antes de lo que figuraba en el programa oficial.

A su llegada, la alemana y su marido, Joachim Sauer, fueron recibidos por el presidente del Gobierno y su mujer, Begoña Gómez, tras lo que ambas parejas entraron en el palacio, , de tres plantas y que cuenta con una parte del siglo XII a la que se le añadieron otras dependencias en el siglo XV y un jardín-bosque de acantos trazado en el XVI.

croquetas y corvina En el almuerzo, servido por el sanluqueño Restaurante Poma, los productos del mar de la zona fueron los platos centrales. La carta que Sánchez, Merkel y sus parejas degustaron incluyó croquetas de rape, cóctel de marisco con langostinos de la zona, corvina de caña con verduras de temporada, y langostinos con tomate.

Para beber optaron por manzanilla de Sanlúcar, Maestrante de Barbadillo y Ribera del Duero, y de postre se sirvió tiramisú casero.

Al tiempo que se desarrollaba el almuerzo de trabajo, a unos 40 metros de la puerta del recinto representantes del sindicato policial Jusapol hicieron sonar sus silbatos y desplegaron una pancarta en la que reclamaban la equiparación salarial de la Policía Nacional con las policías autonómicas.

Los manifestantes permanecieron en la zona hasta la salida de Sánchez y Merkel del recinto, tras la conferencia de prensa en la que informaron de los asuntos tratados en el almuerzo de trabajo.

Sendos dirigentes se desplazaron rápidamente tras la conferencia de prensa hasta Bajo de Guía, donde embarcaron a Doñana para llegar, desde el punto de embarque, a la finca de las Marismillas, el cual se realizó con rapidez. De hecho, pasó casi desapercibido para los bañistas. - Efe