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Lakua trasladará a Sánchez el plan para acercar presos que rechazó Rajoy

Plantea ubicar a los 210 reclusos en siete cárceles de Navarra y la CAV o próximas

Lakua trasladará a Sánchez el plan para acercar presos que rechazó Rajoy

PAMPLONA - Cuatro días después de que casi 70.000 personas se dieran cita en las calles de Bilbao y Baiona reclamando una nueva política penitenciaria, y apenas 24 horas después de que el nuevo Gobierno español celebrara su primer Consejo de Ministros, el Ejecutivo vasco anunció ayer que trasladará a Pedro Sánchez una propuesta actualizada para acercar a cárceles de Navarra y la CAV y a centros próximos a los 210 presos de ETA.

La propuesta es la misma que se planteó hace casi tres años al entonces presidente del Gobierno español Mariano Rajoy, y que el líder del PP rehusó llevarla a cabo. Entonces, el Ejecutivo vasco propuso el traslado incondicional de los presos de ETA a diez cárceles que se encontraban a un radio de 250 kilómetros de Navarra y la CAV.

Ahora, la única diferencia es que se propone que los presos sean trasladados a siete cárceles en lugar de diez. Se trata de las cuatro de Euskal Herria -Basauri, Martutene, Zaballa y Pamplona- y las de El Dueso (Cantabria), Logroño y Burgos. El cambio viene motivado por el descenso de presos, que en la actualidad son 210, cifra en la que están incluidos los reclusos del EPPK, los que están fuera de este colectivo, y quienes se encuentran en prisión domiciliaria por enfermedades graves.

Según Jonan Fernández, secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Ejecutivo de Urkullu, el acercamiento no debe ser contemplado como un premio a los presos de ETA, sino como una forma de “hacer justicia a sus familiares y evitarles un sufrimiento que no deben de pasar”. Señala que para quien se encuentra privado de libertad, da lo mismo estar en la cárcel de Algeciras que en la de Basauri o Martutene, pero la diferencia es para sus familiares y allegados, que se ahorran los 1.000 kilómetros del viaje. Además, desde el Ejecutivo de Gasteiz se recuerda que la ley contempla que el recluso cumpla condena en cárceles próximas a su entorno familiar y social.

Asimismo, según Fernández, “ahora hay un Gobierno tras mucho tiempo en estado de interinididad, por lo que se da la oportunidad y las condiciones para cumplir el espíritu de la ley”.

El secretario vasco de Derechos Humanos y Convivencia quiere dejar claro que una cosa es el acercamiento de los presos y otra el proceso de resocialización y reinserción de los reclusos. En esta cuestión, Fernández considera que es el preso quien debe dar los pasos necesarios de cara al cambio de grado o para la obtención de los beneficios penitenciarios, pero el hecho de que estén más cerca de su entorno familiar puede ayudar a que los reclusos den los pasos encaminados a su reinserción en la sociedad.

Rechazo de Covite y Pp Las palabras de Fernández sobre el acercamiento de los presos concitó el más absoluto rechazo por parte del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) que acusó al Gobierno vasco de “ceder ante las pretensiones del colectivo de presos de ETA (EPPK)”.

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, aseguró que la izquierda abertzale “siempre ha tenido en su mano el fin de la dispersión”, pero, según señaló, “prefiere seguir sacando rédito político culpando al Estado y a las víctimas de que haya una política penitenciaria de dispersión en vez de permitir a los presos de ETA que puedan desvincularse de la banda terrorista y así ser acercados a cárceles vascas”.

A juicio de Covite, “es importante lograr que los presos rechacen a la banda terrorista para ser acercados a cárceles en el País Vasco porque ETA ejerció una violencia política”.

Por su parte, el nuevo portavoz parlamentario del PP, Carmelo Barrio, acusó al Gobierno vasco de “convertirse en intermediario” de EH Bildu al pedir que se acerque a presos de ETA.

Apuesta del foro social En este contexto, el Foro Social Permanente cree que se dan las condiciones para dar pasos “decididos” hacia un cambio en la política penitenciaria por los gobiernos, pero también por parte de los presos y organizaciones de la sociedad civil, y establecer “una vía vasca” que contenga un itinerario de reinserción “claro y con garantías”. A juicio del portavoz del Foro, Agus Hernán, es hora de encarar esta cuestión. “Personas que defendieron la dispersión por razones políticas ahora se oponen con rotundidad porque hoy en día no tiene sentido”, señaló.