La red ciudadana Sare instó ayer, durante la habitual marcha de las fiestas de Donostia, a que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, “que actúa como brazo jurídico de la extrema derecha política”, cese en su empeño “de impedir transitar hacia una paz justa y, a través de ello, a la convivencia”. El colectivo, acompañado por cientos de personas, volvió a reclamar que se aplique la ley penitenciaria ordinaria a los presos de ETA y se les permita progresar de grado y obtener permisos. Bajo el lema Etxera bidea gertu –El camino a casa cerca–, los manifestantes recorrieron las más céntricas calles de la capital guipuzcoana, desde el Boulevard hasta el puerto, donde concluyó la marcha.

Ya en el puerto donostiarra, los portavoces de Sare Nahikari Iturbe e Inaxio Oiarzabal tomaron la palabra. En su discurso, aseguraron que “hace un año, culminamos una etapa muy importante”. Ese logro no es otro que “dejar atrás las cárceles que están más lejos de Euskal Herria: Andalucía, Murcia, Levante y Galicia. Este cambio supuso un alivio para familiares y amistades que se han visto en la obligación de recorrer demasiados kilómetros a lo largo de muchos años. Fue un primer paso importante dentro del proceso de vuelta a Euskal Herria que estamos viviendo actualmente”.

“Podemos empezar a sonreír porque estamos avanzando”, prosiguieron. “Pero sin hacer ningún alto en el camino, ya que nos queda mucho camino por recorrer si queremos superar las vulneraciones que siguen sufriendo todavía las presas y los presos vascos y sus familiares”. Ese muro a derribar como sociedad es “continuar” remando en favor de la convivencia en Euskadi, “hasta conseguir que todas y todos estén en Euskal Herria”.

Sare aprovechó la oportunidad para radiografiar el estado actual de los presos encarcelados. “Actualmente, hay 58 presas y presos lejos de Euskal Herria. Pero la vuelta a Euskal Herria no es la última etapa, sino la primera. Porque a la mayoría de las presas y de los presos vascos todavía se les niega la aplicación de la política penitenciaria ordinaria. Es el momento de materializar el proceso devuelta a casa establecido a nivel penitenciario. Y, para ello, la excepción debe dejar de ser norma; la progresión de grado, los permisos de salida, la vuelta a casa de las personas presas con enfermedades graves, los derechos de paternidad/maternidad y de familia... Tenemos que seguir avanzando”, citaron.

Actitud de la AN

En este sentido, Sare quiso realizar una denuncia contundente ante “la actitud de la fiscalía de la Audiencia Nacional, que actúa como brazo jurídico de la extrema derecha política, interponiendo recursos constantemente contra las decisiones de las juntas de tratamiento de las prisiones, cuando aprueban el tercer grado penitenciario o conceder permisos”. Según relataron, “apuestan por la confrontación continua. Por impedir que podamos transitar hacia una paz justa y, a través de ello, a la convivencia. Nuestro pueblo necesita soluciones justas. Sobran quienes continúan abogando por la confrontación y en la venganza. No normalicemos lo que no es normal”.

Por último, el colectivo emplazó a los presentes a “seguir trabajando sin dar un paso atrás. Disfrutemos de las fiestas, pero sin olvidar nuestras reivindicaciones, para seguir sumando fuerzas”. Y llamó a participar en “una fecha muy importante: el 8 de octubre. Ese día, Donostia tiene que quedársenos pequeña, reivindicando que el camino de vuelta a casa está cerca”, según proclamaron. Antes, este próximo viernes día 26 de agosto, Sare ha convocado otra manifestación en el día grande de la Aste Nagusia de Bilbao, con similares objetivos y lema que la marcha de ayer en la capital guipuzcoana. La marcha partirá a la una de la tarde desde la Plaza Elíptica.