Un juez de Barcelona ha pedido al Reino Unido poder interrogar al empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, un amigo del rey emérito que reside en Londres, el cual está acusado junto a un médico del que fue paciente Juan Carlos I de defraudar 600.000 euros a Hacienda.

En concreto, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona investiga a este empresario vinculado con las donaciones recibidas por Juan Carlos I, y a un médico especialista en estética del que fue paciente el rey emérito, por defraudar 600.000 euros a Hacienda simulando una ampliación de capital.

La investigación deriva de una querella presentada por la Fiscalía, que acusa de tres delitos contra la Hacienda pública al médico M.M.S., como autor, y, como cooperadores necesarios, a su esposa y al magnate mexicano, cuya empresa inyectó 245.000 euros en 2016 en la clínica de estética que el doctor dirige en Barcelona.

Sanginés-Krause es un empresario mexicano afincado en Londres al que se atribuye la donación del dinero con el que Juan Carlos I pagó gastos personales tras la abdicación mediante tarjetas opacas, según se desprende de la investigación que la Fiscalía archivó el pasado mes de marzo sobre los supuestos negocios ocultos del rey emérito.

Dado que el magnate mexicano tendría fijada su residencia en Londres, el juez ha enviado una comisión rogatoria al Reino Unido -a través del Ministerio de Justicia- para poder tomar declaración al amigo del rey emérito, según ha avanzado El Periódico y han confirmado a Efe fuentes judiciales.

Auxilio judicial y cooperación internacional

De esta manera, y para proseguir con sus investigaciones, el magistrado de Barcelona ha remitido a las autoridades del país anglosajón esta solicitud para el auxilio judicial y la cooperación internacional, con el objetivo de reunir pruebas o información sobre esa persona residente fuera de España.

De hecho, en la querella por fraude fiscal que motivó su imputación, la Fiscalía sostiene que uno de los principales indicios de que las ampliaciones de capital eran simuladas es "el perfil del inversor", un "magnate mexicano con pasaporte británico a cuyo nombre" la clínica expidió facturas "correspondientes a servicios prestados al rey emérito, cliente suyo desde hace años".

Además, la querella acusa al médico, que gestiona una prestigiosa clínica en la parte alta de Barcelona, de urdir una "estrategia defraudatoria" en cuya ejecución "fue imprescindible la colaboración" del empresario mexicano.

En concreto, la fiscal sostiene que en los ejercicios 2016, 2017 y 2018 el médico M.M.S. presentó sus declaraciones de IRPF incluyendo "solo una mínima parte de las que realmente percibió" y "camufló" las rentas ocultadas como ampliaciones de capital de la sociedad que gestiona su clínica, aunque estas en realidad eran simuladas.

En 2016, la sociedad había recibido 245.000 euros de una mercantil radicada en Madrid que había creado Sanginés-Krause, operación que según la Fiscalía no estaba amparada en "ningún contrato escrito".