Decenas de personas del barrio pamplonés de Donibane recordaron ayer al mediodía al vecino Xabi Rey, muerto en 2018 en la cárcel gaditana de Puerto III mientras cumplía condena por ser miembro de ETA.

Amigos y familiares se acercaron al parque de la Vaguada para recordar a Rey, triste protagonista de un episodio que revela como pocos las consecuencias de mantener las políticas de dispersión y excepcionalidad.

El caso de Rey es muy sangrante. Cumplía una larga condena de prisión por haber participado en un comando de ETA y lo hacía en una prisión a más de 1.000 kilómetros de su casa. Los diez años que pasó en la cárcel estuvo en primer grado, en aislamiento y dispersado. Una foto de Rey sobre un atril y con la leyenda era evitable presidió la lectura de unas palabras por parte de su hermano, Patxi Rey.