El vicepresidente de Industria de la Comisión Europea, Stephane Séjourné, consideró este sábado que las propuestas planteadas por el Ejecutivo comunitario para aumentar el gasto en defensa hasta en 800.000 millones de euros son "suficientes por el momento", aunque no descartó que haya otras medidas por parte de los propios países.

El plan de rearme de Bruselas consta de dos pilares: una flexibilización de las reglas fiscales que permitirá a los países aumentar su gasto en defensa un 1,5 % del PIB adicional sin que contabilice para el déficit, con lo que podrían canalizarse 650.000 millones en cuatro años, y el programa SAFE de 150.000 millones de euros en créditos financiados con deuda común para acometer compras conjuntas de material militar.

Suficientes por el momento

"Las dos herramientas son operativas y creo que son suficientes por el momento", dijo Séjourné a su llegada a la reunión informal de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea en Varsovia, que este sábado se centrará en las posibles vías para incrementar el gasto europeo en defensa con el fin de ser más autónoma en este área, especialmente dado el viraje de la nueva administración estadounidense.

El vicepresidente comunitario señaló, no obstante, que podría haber iniciativas adicionales, incluso que no procedan de la Comisión Europea puesto que la defensa es una competencia nacional y corresponde a los Estados analizar diferentes opciones financieras fuera de las instituciones comunitarias.

Precisamente, los ministros debaten este sábado una propuesta elaborada por el centro de estudios Bruegel por encargo de Polonia, presidencia de turno de la UE, que plantea, entre otras alternativas, la creación de un fondo intergubernamental al que puedan sumarse los Estados que lo deseen, así como socios extracomunitarios, para financiar también la adquisición de material estratégico para el que ahora la UE depende en gran medida de Washington, como sistemas de satélites militares.

El bautizado como Mecanismo Europeo de Defensa se financiaría en los mercados de capitales con el respaldo del capital que aportarían sus socios, en línea con el funcionamiento del actual fondo de rescate de la eurozona, y podría incluso ser el propietario de algunos de estos sistemas estratégicos, de acuerdo con la propuesta.

"Soluciones que funcionen para todos"

El ministro de Finanzas polaco, Andrezj Domanski, reconoció que hay diferentes posiciones entre los Veintisiete por lo que su objetivo es lograr "soluciones que funcionen para todos" e incidió en que, pese al debate sobre el plan del "think tank", sus esfuerzos se centrarán en las propuestas de la Comisión, que aún deben ser aprobadas.

"Son un paso importante en la buena dirección. Estos 150.000 millones de euros en préstamos pueden marcar la diferencia en las necesidades de financiación de defensa en Europa", dijo el titular polaco, cuyo país prevé presentar una propuesta de compromiso a los Veintisiete para aprobar este mecanismo a finales de abril.

Por su parte, el ministro portugués de Finanzas, Joaquím Miranda, el único junto al polaco que hizo declaraciones a su llegada, consideró que las propuestas del Ejecutivo comunitario son un "buen punto de partida" y opinó que los Veintisiete deben también "considerar la posibilidad de crear nuevos instrumentos" y cómo articularlos con los ya existentes para encontrar "las mejores soluciones".

Otros países consideran que la propuesta de Bruegel tiene "muchos aspectos positivos", pero no puede implementarse inmediatamente, por lo que deben encontrarse soluciones a más corto plazo y, para ello, abogan por financiación europea por tratarse de un bien común como la defensa, explican fuentes europeas.