El vicesecretario general del PSN y portavoz parlamentario, Ramón Alzórriz, ha presentado este miércoles su dimisión de todos sus cargos en el partido tras ocultar que su pareja trabajó entre los años 2021 y 2024 para Servinabar, empresa adjudicataria de las obras de duplicación de los túneles de Belate y que está en la trama de corrupción que investiga la UCO de la Guardia Civil. Aunque renuncia a sus puestos como vicesecretario general y portavoz parlamentario, mantendrá su escaño en la Cámara foral.

Alzórriz, que compareció de urgencia con gesto cariacontecido en la sede del PSN situada en el Paseo de Sarasate de Pamplona, afirmó que “tras las informaciones que han ido apareciendo sobre Servinabar”, sobre la participación de Santos Cerdán en la citada empresa, se había reunido con la presidenta María Chivite “para contarle que mi novia ha estado trabajando en esa empresa desde 2021 a 2024, algo que la presidenta no sabía y he creído que debería saberlo”. “No es un delito, que alguien trabaje en una empresa adjudicataria de algo del Gobierno no es indicio de nada, pero hago esto como un ejercicio de honestidad”, aseveró, para añadir que “no quiero perjudicar ni a mi partido ni al Gobierno de Navarra”.

El ya exvicesecretario general del PSN, que aseguró que hasta ahora “no tenía conocimiento de que Santos Cerdán tuviera participación en esa empresa”, expuso que “mi novia tenía un trabajo precario y empezó a trabajar con unas mejores condiciones, no hay más”. Explicó que trabajó en Servinabar en prevención de riesgos laborales y estudios y programas, y no había dicho nada sobre esta situación, porque no quiso “perjudicar a la presidenta contándoselo en ese momento”. “Creo que ahora con todo lo que ha aparecido era mi deber y mi obligación contarlo”, argumentó.

"He perdido su confianza"

Según señaló, tras conocer esta información, Chivite le pidió, “con toda la razón, que dé esta rueda de prensa y lo cuente yo mismo antes de que salga a la luz por otros medios”. “He perdido su confianza y por eso voy a dimitir como vicesecretario general del Partido Socialista de Navarra y como portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento”, incidió.

Alzórriz aseguró que siente “un profundo respeto y admiración por la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite”. “Es una persona honesta y leal con Navarra, una persona a la que le debo todo en política. Por eso creo que es de justicia que hoy yo dé la cara, sea honesto y dé un paso atrás para no perjudicar ni al Gobierno de Navarra ni a mi partido”, subrayó.

Reconoció que la conversación con Chivite “ha sido dura porque, aparte de ser mi presidenta, es mi amiga, hemos compartido mucho camino político y personal juntos”. “Evidentemente, lo que ha prevalecido en nuestra decisión, en su propuesta también, siempre ha sido la defensa del Gobierno de Navarra y la defensa del Partido Socialista”, señaló.

El parlamentario socialista afirmó que “hay un contexto en los últimos días muy complejo, muy complicado, donde se han puesto encima de la mesa muchas cuestiones y creo que era mi obligación el decírselo –a la presidenta–”. “Entendía que debía decírselo y quizás pensé en decírselo también antes, pero en estos casos no es fácil armar esa decisión”, admitió.

Aseveró que su pareja no vio “nunca” nada sospechoso. “Ha sido una trabajadora ejemplar. No me gusta meter mi vida privada porque no quiero hacer daño también a otras personas en mi entorno. Ha trabajado como una más, ha dado la cara por el trabajo que se le encomendaba. Yo nunca he visto nada extraño y tampoco tiene por qué haber nada extraño”, afirmó, para asegurar que no ha tenido ninguna relación con Servinabar, más allá de conocer al dueño, Antxon Alonso.

Contratada a través de Antxon

El parlamentario foral expuso que su pareja empezó a trabajar en esta empresa a través de él, porque conocía a Antxon Alonso. “Tuvo que hacer un curso determinado para poder entrar y poder trabajar ahí. Y a partir de ahí, en el 2024, salió de la empresa”, sin dar más explicaciones.

Para conseguirle el trabajo, Alzórriz señaló que él habló con Alonso, en un momento en el que su pareja tenía un salario “bastante menor del salario mínimo interprofesional”. “Hablé con él, y en ese momento había un puesto en su empresa para trabajar, y me dijo que era una buena oportunidad”. Según indicó, Cerdán no intervino y se lo pidió directamente a Antxon Alonso, “porque es él quien está trabajando en Navarra”.

Preguntado sobre por qué conocía a Alonso, respondió que no quiere “mentir”. “Como no quiero mentir, voy a decir la verdad. Exactamente no lo sé. Me acuerdo que por mi labor también como portavoz parlamentario, como secretario de Organización del Partido Socialista, conozco a muchos empresarios, trabajo en el Parlamento de Navarra, conozco a mucha gente. Trabajaba en Navarra y por lo tanto fue una de las personas con las que yo hablé. También era un momento de evolución, cuando lo conocí, del tema de Geoalcali, una empresa que podía traer muchos puestos de trabajo a Navarra, que podía dar riqueza a una zona de Navarra complicada en ese sentido”, comentó.

Cuestionado sobre si no le pareció que podía ser comprometedor que su pareja estuviera en esa empresa cuando ya se trabajaba en el proyecto de Geoalcali o en la adjudicación de Belate, Alzórriz indicó que “en esos momentos no tiene por qué haber nada, es una empresa que trabaja en Navarra, que se presenta a las licitaciones, que las licitaciones se delimitan por mesas de contratación en la que nada tenemos que ver los políticos, y por lo tanto no tiene por qué haber –nada–”. “No creo que sea ni la primera vez, ni la última, ni dentro de la administración, ni en empresas”, sostuvo.

Alzórriz consideró que no cree que “se cierre el cerco de nadie por nada porque mi pareja estuviera en esa empresa”. “Evidentemente el partido está en unos momentos complicados y por eso yo decido dar un paso hacia atrás, y creo que la presidenta ha demostrado honestidad, lealtad a Navarra y trabajo por Navarra”. “El PSN es un partido que quiere seguir liderando Navarra, es un partido que quiere que la derecha esté en la oposición, y que quiere mejorar la vida de los ciudadanos con políticas progresistas. Eso no ha cambiado ni creo que vaya a cambiar”, finalizó.

Ascendido a vicesecretario general en marzo

Alzórriz fue ascendido a vicesecretario general en el congreso que el PSN celebró el pasado mes de marzo, un cargo que Chivite creó expresamente para premiar a su más fiel escudero. Ha sido el hombre clave de la legislatura. Ha liderado todas las negociaciones, incluidas las dos investiduras de Chivite como presidenta, además del día a día del Parlamento.

Además de ser el intermediario de los socialistas entre el Gobierno y el Parlamento, también era el interlocutor con Ferraz, concretamente con el que era el secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, de quien presumió ser su "compañero y amigo" apenas dos horas antes de conocerse el demoledor informe de la Guardia Civil que implicó al dirigente milagrés en la trama de corrupción que instruye el Tribunal Supremo.

Alzórriz (Pamplona, 1973) es técnico administrativo. Fue empleado en SAS y presidente del comité de empresa, además de miembro de la Ejecutiva de UGT. También fue concejal de Burlada desde 2007 hasta 2015.

En 2019 se presentó en la lista del PSN al Parlamento para las elecciones forales como número 2 tras María Chivite. Tras las elecciones y la obtención del acta de diputado foral, fue elegido portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra.