La teniente de alcaldesa y concejala de Espacio Público y Barrios del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Beatriz Artolazabal, quiere manifestar su más firme condena ante los actos de violencia simbólica, hostigamiento e intimidación personal sufridos en el marco de la huelga del servicio de mantenimiento y limpieza de jardines. 

Entre estos actos, destaca la quema de un muñeco con su rostro durante la hoguera celebrada ayer por la noche en el barrio de Judimendi, así como los insultos y mensajes vejatorios en el espacio público.

A esto se suman pintadas, pasquines colocados en su domicilio y mensajes de carácter personal que traspasan los límites de la crítica legítima.

"Violencia simbólica"

“La discrepancia forma parte de la vida democrática. Pero señalar, caricaturizar o acosar a una persona por su cargo público no es protesta: es violencia simbólica. Y es inadmisible”, ha declarado Artolazabal.

La concejala recuerda que el derecho a la huelga y a la reivindicación de mejoras laborales es legítimo y debe ser garantizado, pero subraya que toda protesta debe desarrollarse desde el respeto, la legalidad y la convivencia.

“No se puede exigir derechos pisoteando los de los demás. Cuando se recurre al acoso o a la intimidación personal, se cruza una línea que no se puede tolerar"

“No se puede exigir derechos pisoteando los de los demás. Cuando se recurre al acoso o a la intimidación personal, se cruza una línea que no se puede tolerar”, ha añadido.

En este contexto, Artolazabal ha lamentado especialmente que EH Bildu se haya negado a respaldar una declaración institucional de condena de estos hechos en la Junta de Portavoces.

“Frente a la violencia simbólica, no caben ambigüedades. Unos se ponen la capucha, otros callan. Pero el silencio, en estos casos, también es cómplice. Tampoco es admisible. No tienen coraje ni valentía”, ha afirmado con contundencia.

“Porque la violencia la ejerza quien la ejerza hay que condenarla. Siempre”.

Muestras de solidaridad

La teniente de alcaldesa ha querido también agradecer las muestras de solidaridad recibidas en las últimas horas y ha reiterado su compromiso con el diálogo, el respeto y la convivencia.

“Seguiré trabajando con firmeza, desde el respeto, pero también desde la determinación. Porque no todo vale, y la convivencia está por encima de cualquier tensión puntual. El enfrentamiento, la intimidación y el acoso personal solo contribuyen a enconar posiciones y deteriorar la convivencia”, ha concluido.