Científicos de la Universidad de Yale han descubierto un pequeño cúmulo de estrellas, probablemente los restos de un grupo mayor, que se ha precipitado sobre la Vía Láctea y que está siendo absorbido por esta. La autora principal del trabajo, Ana Bonaca, indica que se trata de un caso más de "atracción" debido a la gravedad de la Vía Láctea que "engulle constantemente pequeñas galaxias y cúmulos de estrellas". Así, los investigadores ya habían encontrado pruebas anteriores de que la Vía Láctea devoraba otras galaxias enanas. En este sentido, Bonaca señala que este hallazgo, publicado en Astrophysical Journal, "no es más que un aperitivo" para la galaxia. Sin embargo, se trata de un descubrimiento "importante porque da una nueva visión de cómo las galaxias se forman y evolucionan". Los investigadores han explicado que este cúmulo de estrellas es el primero de su tipo que se encuentra en el cielo del hemisferio sur de la Vía Láctea, una región que, según han apuntado, es "difícil de estudiar debido a la relativa falta de imágenes del cielo profundo en la zona". Además, señalan que esta corriente estelar recién descubierta, llamada La corriente del triángulo, podría ayudar a los astrónomos a reconstruir cómo se distribuye la masa de la Vía Láctea y podría revelar su estructura dinámica.