San Miguel in Excelsis es un santuario con más de mil años de historia, levantado en lo alto de la sierra de Aralar y colgado de un balcón bajo la cima de Artxueta. Desde su privilegiado mirador nos asomamos sobre el estrecho corredor de Sakana y la vecina sierra de Andia.

Construido sobre un templo prerrománico carolingio, el interior del santuario está saciado de sorpresas: un retablo esmaltado considerado obra maestra de la imaginería románica; la efigie de San Miguel, con las alas desplegadas y los brazos en alto, con la cruz sobre su cabeza; y las gruesas cadenas que cuelgan de la pared, recuerdo de la leyenda de Teodosio de Goñi y el dragón. 

465 m | 0 km

Estamos en plena Sakana, encajonados entre las sierras de Andia y Aralar. Desde el núcleo urbano de Uharte Arakil bajamos por la calle del río y cruzamos el viejo puente medieval que salva el río Arakil. Seguimos la carretera en dirección al monasterio de Zamartxe. Arriba se yerguen las estribaciones rocosas de la amplia meseta de Aralar. 

En las inmediaciones del monasterio de Zamartxe, la carretera se bifurca. Por la derecha, la vía principal continúa en dirección a Irañeta; por la izquierda, un ramal secundario cobra pendiente y se enfrenta a las rampas para alcanzar San Miguel. Vamos por está última y nos arrimamos a las paredes de la sierra, sobre las que tenemos que elevarnos.

15 min | 512 m | 1 km

Las marcas del sendero GR282, Senda del Pastoreo, nos invitan a dejar la ancha pista. Nuestro sendero cruza una langa metálica y se adentra en el robledal, tras lo que comienza a ganar altura mientras serpentea a la sombra del bosque. Un viejo cartel de madera nos invita a visitar el cercano Árbol de la Piedra, un curioso roble que al crecer ha elevado una roca que vive incrustada en su tronco.

El camino cobra entidad. No olvidemos que antes de construirse la carretera era el acceso al santuario desde el valle de Sakana. El camino remonta por el bosque y dibuja cortos y tozudos lazos. Hermosos ejemplares de roble y arce menor aparecen a nuestro paso.

45 min | 826 m | 2,6 km

A la vera del camino encontramos sobre una roca una cruz de hierro con la efigie de San Miguel. La ruta nos da un leve respiro. Surcamos un tramo horizontal por camino labrado en las peñas de Amorleku. Alternativamente, se suceden los campos petranos, con vistas hacia el sur, con zonas boscosas. Aparecen las primeras hayas con amplias raíces que las sujetan con fuerza al roquedo. 

Entrada al santuario. Alberto Muro

1 h 20 min | 1.080 m | 4,7 km

Cruce de caminos. El ramal de la izquierda se dirige hacia Lizarrusti, Lakuntza y Arrazu. Por él, en kilómetro y medio, nos toparíamos con el magnífico dolmen de Luperta. Lo dejamos para el regreso a Uharte Arakil por el camino de las minas. 

Seguimos por una zona densamente jalonada por los monumentos megalíticos que inspiraron algunas de las leyendas relatadas en las largas noches de invierno al calor del hogar, leyendas de gigantes, de dragones y demonios.

Seguimos el ramal de la derecha monte arriba. Giramos junto a un hermoso fresno y rozamos la pista que sube a San Miguel en una curva. Encontramos una segunda cruz de hierro. El sendero cobra ímpetus renovados a la sombra de las hayas y los fresnos.

Más arriba nos damos de nuevo con la pista: la cruzamos para recuperar el sendero al otro lado de la vía.

1 h 35 min | 1.211 m | 6,1 km

Con el santuario a tiro de piedra, atravesamos un bosque de fresnos trasmochos. Fuera del bosque, salvamos la fuerte pendiente y llegamos al santuario. Las vistas sobre Sakana y la amplia meseta de Beriain son impresionantes. La visita al santuario es ineludible. Si nos sobra tiempo y fuerzas podemos subir hasta la cercana cumbre de Artxueta. A pesar de las antenas que afean su parte alta, el panorama que nos ofrece es un regalo.

1 h 50 min | 1.097 m | 6,9 km

Para el regreso, desandamos el sendero hasta el cruce de Burdinkurutz. Dejamos a la izquierda el camino de ascenso y nos desviamos a la derecha en dirección a Lizarrusti. Descendemos bajo un bosque de esbeltas hayas.

2 h 10 min | 900 m | 8,4 km

En amplio flanqueo descendemos hasta un nuevo cruce. Convergemos con el camino de las minas y continuamos por él, a la izquierda. El hayedo da paso a una zona de robledal. Estamos cerca del dolmen de Luperta que, a decir verdad, no resulta nada fácil de encontrar. Dejamos a la derecha una profunda sima y casi de inmediato, el sendero inicia una espectacular bajada. Trazamos constantes quiebros para salvar la pendiente y nos internamos en una estrecha barranca que se abre paso entre el desnudo roquedo. 

2 h 45 min | 562 m | 10,6 km

Dejamos atrás las últimas zetas y cruzamos una langa para llegar al reposo del valle. El estrecho carretil que nos guía, dibuja un trazado rectilíneo entre la frondosidad del encinar. Dejamos a la izquierda la pequeña ermita de Santa Lucía, que asoma sobre los campos de cultivo y saluda a las agrestes peñas que la rodean. 

3 h 20 min | 465 m | 13,5 km

Accedemos a la carretera de Uharte junto al monasterio de Zamartxe. Seguimos la carretera, a mano derecha, y llegamos de nuevo a Uharte Arakil.

Ruta por Aralar, del libro 'Rutas singulares con hamaiketako'.

Ruta por Aralar, del libro 'Rutas singulares con hamaiketako'. ©SUA EDIZIOAK

Distancia: 6,1 km hasta San Miguel de Aralar; 13,5 km si sumamos el regreso hasta el punto de partida por el camino de las minas.

Duración: 1 h 35 min hasta el santuario de San Miguel; 3 h 20 min para cerrar el itinerario.

Desnivel: 780 m.

Dificultad: Media, debido al desnivel. No encontraremos fuentes hasta llegar al santuario de San Miguel.

Cartografía: Aralar. Escala 1:25.000. Sua Edizioak.

Cómo llegar: Daremos comienzo a este itinerario en el casco urbano de Uharte Arakil., que forma parte del valle de Sakana, nexo entre Iruñerria [Comarca de Iruñea] con Arabako Lautada [Llanada alavesa]. Uharte Arakil se encuentra a 32 kilómetros de Iruñea.