Asaltan dos gasolineras y varios bares de Murchante y Tudela en la misma noche
en las estaciones de servicio emplearon el butrónLos hechos tuvieron lugar la la noche del miércoles y a pocos metros de la comisaría de la Policía Foral
tudela. Dos gasolineras de Tudela y Murchante, separadas apenas por cinco kilómetros, fueron atracadas en el transcurso de la madrugada del miércoles al jueves con el método del butrón, lo que provocó importantes daños materiales en los locales asaltados. En los dos casos, los ladrones siguieron el mismo método, aunque en el caso de la estación de servicio ERG, situada a pocos metros de la comisaría de la Policía Foral y el hospital Reina Sofía (en el kilómetro 35 de la carretera de Cascante), los cacos tuvieron efectuaron no sólo uno sino dos agujeros en la pared para acceder a la tienda donde se encuentra la caja registradora. Para el gestor de la gasolinera, Tomás Roncal, "se ve que eran un poco torpes, pero que se lo han tomado con calma porque se han confundido de sitio al hacer el agujero y han tenido que hacer otro".
Aprovechando su paso por la gasolinera, los ladrones rompieron la puerta trasera del restaurante pegado a la gasolinera, forzaron el bombín de otra y reventaron la máquina tragaperras y la caja registradora para llevarse el dinero de ambas. Una de las propietarias del establecimiento, Sonia Vera, confirmó que en la caja "apenas había 80 ó 100 euros, aunque también se han llevado botellas y una caja de whisky y nos lo han dejado todo revuelto", dijo, tras recordar que ésta es la cuarta vez que sufren un robo en su negocio.
A lo largo de toda la mañana, Policía Foral y Guardia Civil recogieron huellas en el lugar de los hechos para cotejarlas con las encontradas en la estación de servicio de Murchante, en la entrada de la localidad, donde, hacia la 1.45 horas había sonado la alarma. En este caso, el modo de operar de los cacos fue el mismo. "Primero han roto la puerta trasera que da a un almacén y allí han hecho el butrón para entrar a la zona de tienda y oficina", relató Verónica Chueca, la gerente. Como en la gasolinera de Tudela, los delincuentes fueron directos a por el dinero de la tragaperras, pero no tocaron la caja registradora.
De nuevo, la situación no era nueva para los afectados que recordaron otros sucesos similares en los que "nos han robado; la última vez en octubre de 2008 , que entraron a lo bestia, arrancaron la reja de una ventana y todo el sistema de alarma...", relató Chueca.
ruta delictiva habitual A expensas de lo que arrojen las pesquisas policiales, todo parece indicar que los robos forman parte de una secuencia delictiva cometida en la misma noche por el mismo grupo de personas. De hecho, en el Bar Paul de Murchante también se despertaron con parecido panorama: Ventana rota, persiana forzada y tragaperras reventada. Rita Pérez, la propietaria, confirmó que "no han entrado ni al mostrador, iban directos a la máquina que está junto a las ventanas; se ve que han ido rápido porque hay monedas por el suelo e, incluso, hemos encontrado algunas por la calle". En su ruta, los cacos no perdieron la oportunidad de asaltar el Bar Basiano, en la calle Mayor de Murchante, donde se hicieron con el dinero de la tragaperras y la emprendieron con la máquina de tabaco.
Para el propietario del Bar Vargas, Marcos Ullate, "hace falta que la gente sepa lo que está ocurriendo, que se conozca porque a mí me han robado tres veces en un año". Curiosamente, la última fue en octubre de 2008, en la misma fecha que asaltaron Paul y el propio Basiano. Todos estos bares se encuentran en calles céntricas del municipio. Los asaltos a las dos gasolineras y a los bares tuvieron lugar en un radio aproximado de cinco kilómetros lo que refuerza la hipótesis de que la autoría de los robos sea obra de las mismas personas.
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