El navarro Óscar Guerrero, vecino de Altsasu y director del equipo Israel Premier Tech en La Vuelta, ha dejado en las últimas horas la carrera para estar cerca de su familia en la Comunidad foral tras toda la polémica y el clima creado a su alrededor, según avanzó el viernes la Cadena COPE. Su marcha se produjo en la noche del jueves. Sólo unos días antes habían aparecido pintadas en su contra en el domicilio familiar.

El conjunto en el que milita Riccitello, sexto clasificado de la prueba, seguirá las tres etapas que restan hasta el final en Madrid con el sudafricano Daryl Impey a los mandos.

"Llevo ya 35 años de director. Toda la vida trabajando duro y que la gente te llame desde la ventanilla asesino o hijo de p... ¿Qué quieres que te diga? No es agradable y te sientes muy dolido. Tengo mucha confianza en la organización y la policía. No hay miedo. Sabemos que va a haber mucho ruido, pero tenemos que afrontar el día. Quizás hoy pueda ser el día más grande, el más ruidoso... pero hay que focalizarse en la carrera. Lo demás no está en nuestras manos. Yo les he ido preparando. Les dije que Navarra iba a ser diez veces más de lo que habían visto y Bilbao iba a ser otras 10 veces más que Navarra", aseguraba hace unos días antes de la etapa en la capital vizcaína.

Guerrero nació en Altsasu en 1971. Ha dirigido a varios equipos, entre ellos Caja Rural, Kaiku, Fuerteventura Canarias y Euskaltel-Euskadi, y dirige la selección israelí desde 2017.

Protestas al inicio de la penúltima etapa

La vigésima y penúltima etapa de la Vuelta 2025, la que se presume decidirá carrera en la Bola del Mundo, arrancó esté sábado en la localidad madrileña de Robledo de Chavela rodeada de protestas por la participación del Israel-Premier Tech, pero sin incidentes.

Los corredores comenzaron la etapa con tranquilidad en el tramo neutralizado acompañados en los bordes de la carretera por decenas de manifestantes con banderas de Palestina, situados más allá del cordón policial que protege la carrera.