Atracan a punta de pistola una sucursal de Ibercaja en Tudela

tudela. Dos individuos armados con sendos revólveres atracaron ayer la sucursal de Ibercaja de la avenida de Zaragoza de Tudela y retuvieron a empleados de la oficina y a una docena de clientes durante casi media hora. Los ladrones, que consiguieron hacerse con un botín no confirmado pese a no lograr que una empleada abriera la caja fuerte, entraron en la entidad hacia las 12.09 horas y obligaron a las personas que se encontraban dentro a sentarse en una hilera de sillas junto a la pared.

Según una testigo, uno de ellos, que se tapaba parcialmente la cara, permaneció cerca de la puerta de la oficina vigilando la entrada de clientes, mientras el otro amenazaba con un arma a una de las trabajadoras de la ventanilla para que abriera la caja fuerte. "Cuando la chica le dijo que habría que esperar unos minutos para abrirla, se puso muy nervioso y empezó a gritar y a insultar a Zapatero", relató la testigo que afirmó que el individuo, que hablaba perfectamente castellano, llevaba una peluca de color negro, un jersey azul marino, gafas de pasta con cristales transparentes y, al igual que su compañero, los dedos de las manos cubiertos de esparadrapo, lo que, según fuentes policiales, "hace pensar que el atraco estaba muy bien preparado ya que los hombres ocultaban su identidad y han tenido cuidado de no dejar huellas".

El otro atracador, más bajo de estatura, de complexión delgada y con el pelo castaño oscuro y liso, vestía ropa de deporte, una cazadora beige y una braga de color marrón claro con rayas verticales con la que se cubría parte del rostro.

amenazas El atraco tuvo lugar a una de las horas de mayor movimiento de clientes en la sucursal, en la calle principal de Tudela. Por ello, durante la media hora que los ladrones permanecieron en la oficina de Ibercaja, se vieron obligados a encañonar a otras personas que entraron en la entidad. "Yo estaba en la oficina de la directora y cuando salimos nos pusieron la pistola delante", recordó una de las testigos.

En el tiempo que duró el atraco, los individuos también registraron los efectos personales de algunos clientes y revolvieron bolsos y carteras de varias personas. Según los testimonios recogidos por Policía Foral, "se comunicaban en perfecto castellano y uno de ellos también lo hizo con una tercera persona a través de un pinganillo o teléfono móvil, de manera breve". Tras cometer el atraco (de momento se desconoce la cantidad de dinero robada), los individuos huyeron a la carrera en distintas direcciones, después de amenazar a empleados y clientes. "Nos dijeron que había otros dos más armados fuera y que si avisábamos a alguien nos dispararían", dijo la testigo. La Policía Foral investiga los hechos y pide colaboración.