pamplona. En la trifulca, vigilada estrechamente por las Fuerzas de Seguridad del Estado y por la propia Policía Local, intervinieron, entre otros grupúsculos de jóvenes latinos los denominados Zona Bara, radicados en Barañáin, y otros como Los Sangres y 9.0.1. (Nueve Cero Uno), que se localizan en Pamplona.

En total fueron detenidos nueve jóvenes, cuatro de ellos menores de edad, y decomisadas diferentes armas, como un bate de béisbol, en el marco de la pelea multitudinaria para la que se habían citado los grupos anteriormente, citados en la zona de El Lago de Barañáin. Ya el viernes, agentes de la Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Foral, se incautaron de armas blancas y otros objetos contundentes, e identificaron a unas 50 personas, que acudieron a las fiestas patronales.

Al parecer, durante la semana pasada, varios grupos de latinos de distintos barrios de Pamplona comentaron su intención de acudir a Barañáin a través de redes sociales como Twitter. Este desafío fue respondido por jóvenes de Zona Bara, grupo que aglutina a unos 40 ó 50 chavales afincados en la localidad, advirtiéndoles que habría pelea si lo hacían.

reyerta frustrada A pesar de la actuación preventiva del viernes, en la noche del sábado al domingo se citaron dos grupos de entre 15 y 20 jóvenes, de entre 14 y 17 años en su mayoría, dispuestos a iniciar una reyerta que fue frustrada por los policías. Horas después volvió a reproducirse la situción, por lo que fue necesaria la intervención de los agentes nuevamente. En total fueron detenidos nueve jóvenes, cinco mayores de edad y cuatro menores.

Las fuentes policiales consultadas se negaron ayer a calificar a estos grupos de jóvenes violentos como bandas, al estilo de los Lating King o Ñetas, porque para ellos es necesario que cuente con una estructura, circunstancia que aún no está tan definida en estos grupúsculos, que a su vez se subdividen en dos o tres, sin jerarquía demasiado definida. Los jóvenes detenidos pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores y del juzgado de Guardia, y todos quedaron en libertad. La Policía Foral, que se ha hecho cargo de las diligencias, les acusaba de desórdenes públicos y pelea tumultuaria.