Deportista y muy sanferminero

Su último reto era correr la maratón de París. Y se estaba entrenado para hacer un buen tiempo. Pero José Manuel Altuna no podrá cumplir su sueño de correr por los Campos Elíseos. La montaña, su gran pasión junto a los Sanfermines, se llevó a un hombre muy conocido en diversos ámbitos de la sociedad navarra. Fue presidente de Tradisna (asociación de transportistas autónomos de Navarra) entre 1995 y 1997, miembro de la Cámara de Comercio en representación del sector del transporte y presidente del concejo de Ripa durante las dos últimas legislaturas. Se comprometía con todo lo que hacía. Miembro de La Jarana desde hace más de veinte años estaba involucrado en casi todas las actividades de la peña. Su última aportación fue el impulso a la sección de montaña. Por este motivo, la junta directiva de La Jarana, en una de las reuniones "más tristes y sentidas" , decidió ayer poner el nombre de Jarana-Altuna mendi taldea al grupo de montaña creado recientemente y con el que José Manuel subió hace escasas semanas a Izaga.

Natural de Olagüe y vecino del concejo de Ripa (Ulzama), José Manuel Altuna estaba casado con Mariví Cueli (propietaria del Salón de Belleza Cueli, en la avenida Baja Navarra de Pamplona) y tenía dos hijos. El varón, Hodei, juega en el equipo de Regional Preferente de la Ulzama, conjunto que antes de comenzar su partido guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre de su jugador. Tenía tres hermanas y dos hermanos, Txuma y José María. Junto a estos dos últimos regentaba la empresa Transportes Altuna, que fundó su padre en 1950 con dos camiones dedicados a la recogida de leche del Valle de la Ulzama. A comienzos de la década de los 90, la sociedad se expandió y se especializó en el transporte de carga internacional frigorífica (en la actualidad tiene una flota de 20 camiones).

Socio de Tradisna desde hace unos veinte años, Altuna fue presidente de esta asociación entre 1995 y 1997. Asimismo fue miembro de la Cámara de Comercio en representación del sector del transporte y en la actualidad era secretario del consejo de Administración de NTV Logística, integrado por un centenar de miembros de Tradisna con instalaciones en Imárcoain y Alfaro. Además de estar muy involucrado en su profesión, Altuna también lo estaba en la vida de su concejo. Tanto es así que fue presidente del concejo de Ripa durante las dos últimas legislaturas.

siempre arrimaba el hombro Sus compromisos con el transporte y con su valle aún le dejaban tiempo para disfrutar de sus aficiones. Porque ante todo, Altuna era un gran deportista y experimentado alpinista, y un sanferminero de pro. Asiduo a las carreras de resistencia y las marchas montañeras de muchos kilómetros a la redonda, Altuna había disfrutado de ascensiones en Los Alpes, el Himalaya y había realizado una travesía por Laponia. Amante de la naturaleza también disfrutaba corriendo maratones y medias maratones. Habitual de la Behobia-San Sebastián, su sueño era correr este año la maratón de París.

Otra de sus grandes pasiones eran los Sanfermines. Miembro de La Jarana desde hace más de veinte años, Altuna disfrutaba como nadie en el tendido de sol y visitaba todas las ganaderías (tenía especial relación con Cebada Gago). Pero no era de los que solo era jaranero durante las fiestas sino que "arrimaba" el hombro para cualquier actividad de la peña. Era el que sacaba adelante la carrera del encierro, que se celebra el domingo anterior al jolgorio, y no sólo se encargaba de organizarla sino que era un corredor fiel. Vista su intensa vida serán muchos los que le echen de menos.