El Sáhara acoge como héroes a los cooperantes y refuerza su seguridad

pamplona/tinduf. Carlos Cristóbal, quien se encuentra en Tinduf como representante de ANAS, ONG integrada en la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), señaló que "el recibimiento de la gente saharaui ha sido muy emocionante. Era palpable su aval, su cariño y su emoción por que hayamos dado este paso".

Asimismo, explicó que el contingente y refuerzo de las medidas de seguridad es "evidente", especialmente en lo que se refiere al refuerzo policial. "Los alrededores de la zona donde nos alojamos no se parecen en nada a cómo era hace un año", explicó. Entre otras cosas, se han "establecido nuevos muros, barricadas y una sola vía de acceso a los campamentos".

Desde su llegada la madrugada de ayer al aeropuerto de Tinduf, al suroeste de Argelia, el grupo solidario contó con escolta militar en el llamado centro de protocolo del campamento de Rabuni, donde fueron secuestrados el pasado mes de octubre los voluntarios Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón. La treintena de cooperantes comenzó su visita en el Ministerio de Cultura en Rabuni, la capital administrativa sede del Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Allí, en un sala abarrotada con más de 500 personas, la delegación fue aclamada por su gesto de visitar los campamentos en medio de un ambiente de psicosis por la seguridad en la región, tras la evacuación de los voluntarios llevada a cabo por el Gobierno central el pasado 28 de julio.

En el acto de entrega de diplomas a los estudiantes de bachillerato, estuvo presente la cúpula del Frente Polisario, con su presidente, Mohamed Abdelaziz, a la cabeza. "Marruecos está detrás de organizaciones terroristas que quieren liquidarnos. Pero estas manifestaciones de terrorismo alentadas por Rabat no afectará de ningún modo a los vínculos históricos con el pueblo español", advirtió el presidente de la RASD.

Después de pernoctar con vigilancia permanente, los cooperantes españoles llegaron al Ministerio de Cultura en una caravana escoltada por delante y por detrás por cuatro vehículos del Ejército saharaui. Policías locales también estuvieron apostados en el trayecto para evitar cualquier incidencia y hacer patente el control de la situación.

El presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), José Taboada, quien encabeza el grupo, aseguró que no hay nada que temer. "No hay que crear pánico, ni crear alarma social, ni huir de los terroristas. Los que hicieron el secuestro no volverán fácilmente a cometer otro acto aunque lo pretendan. Se han tomado medidas y ahora hay más seguridad para hacer nuestro trabajo", añadió.

Asimismo, el presidente de CEAS-Sáhara invitó al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, a ir a los campamentos de refugiados para comprobar de primera mano que los saharauis "siguen luchando y no se van a rendir".

José Oropesa, el único voluntario que se quedó en Tinduf tras rechazar la repatriación, acompañó a los cooperantes en su visita a Rabuni y declaró haberse sentido "muy tranquilo" en los campamentos desde que Exteriores les instó a marcharse. Oropesa tuvo que firmar un documento para eximir al Gobierno de toda responsabilidad si le pasaba algo. La delegación, que aprovecha el viaje para llevar medicinas, alimentos y material escolar, estará en los campamentos hasta el sábado con un programa de visitas a centros oficiales y proyectos de cooperación.

falta de ayuda El delegado del Polisario en España, Bucharaya Beyun resaltó el pasado martes la "importancia" del regreso de los cooperantes a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), aunque exigió más "ayuda" y "cooperación" del Gobierno para consolidar la ayuda humanitaria. También celebró que Exteriores se involucre en la problemática y ha calificado como "un paso" el plan de acción acordado para que los proyectos de cooperación se reanuden en tres fases.

El plan de Exteriores apunta a que, "una vez que se evite el riesgo", la cooperación, en un primer momento, se lleve a cabo desde Argel, la capital del país, situada a 1.450 kilómetros de Tinduf. La segunda etapa se realizaría desde Tinduf, próxima a los campamentos, para lo que sería necesaria la colaboración de las autoridades argelinas para facilitar el permiso a los cooperantes. Por último, el tercer nivel de presencia sería el retorno de los voluntarios al "trabajo permanente y alojamiento estable en los campamentos".