pamplona. El norte de Navarra recuperaba ayer la normalidad con todos los ríos dentro de su cauce y con precipitaciones escasas y discontinuas. En concreto, localidades como Burgui, que el sábado tuvieron pérdidas de mobiliario urbano por el desbordamiento del Esca, ayer no sufrieron problemas por el temporal.

Elena Calvo, alcaldesa de Burgui, aseguró ayer que el río había bajado "aproximadamente un metro" pero que todavía no habían podido hacer una "valoración concreta de los daños". Hasta el momento, se sabía que "mesas y bancos de un merendero cercano al río" habían sido arrastrados por el agua.

En el caso del Roncal, la teniente alcalde de la localidad, Amaia Mozo, explicaba que no están muy acostumbrados a "ver el río con demasiado caudal", por lo que ayer se encontraba "mucho más crecido que de normal" pero dentro de su cauce. Además, el agua se había aclarado, "ya no arrastraba piedras" y no había "ningún riesgo de un nuevo desbordamiento", a pesar de que durante las horas centrales del día "chispeó un poco". "No hay peligro, lo peor ya ha pasado", añadió Mozo. El sábado, la nieve acumuladas en los tejados produjo algunos problemas en los vehículos que había aparcados debajo, ya que al caer a la calle les causó abolladuras.

Ayer, las nevadas se dieron principalmente en la zona de Ochagavía pero "no llegó a cuajar", según aseguraron fuentes vecinales. Además desaparecieron todas las alertas por inundaciones, llegando a ver algunos claros al mediodía. Para hoy se esperan temperaturas más frías en el norte de la Comunidad Foral, registrando valores negativos en las primeras horas del día.