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Fallece un montañero de Sangüesa al desvanecerse en el pico oscense de Frondiellas

Javier María Casajús Gil era maestro de la línea de euskera en el CP Erreniega de zizur Murió por causas naturales mientras ascendía, junto a un amigo, la cara suroeste en el término de Sallent de Gállego

Fallece un montañero de Sangüesa al desvanecerse en el pico oscense de FrondiellasD.N.

Pamplona. Un montañero federado, vecino de Sangüesa, falleció ayer a causa de un desvanecimiento mientras se encontraba ascendiendo el pico Frondiellas, en el Pirineo oscense. Javier María Casajús Gil, Pedrete, de 59 años, era profesor de Primaria en el colegio público Erreniega, de Zizur Mayor, y compaginaba la docencia con el montañismo, su afición.

El hombre, federado en el Club de Montaña Sangüesa, acudió en la mañana de ayer, junto a otro compañero, al pico Frondiellas, en el término municipal de Sallent de Gállego (Huesca). Al parecer, a media mañana, mientras ascendían por la cara suroeste, Casajús comenzó a sentirse indispuesto, por lo que pidió a su compañero que aminoraran el ritmo. Poco después, sobre las 12.00 horas, empeoró su estado y se desplomó. Su compañero, según relataron amigos del fallecido, informó de inmediato a la sala de emergencias, que se personó en el lugar sin poder hacer nada por su vida.

La sala de emergencia de Huesca movilizó al Equipo de Rescate e Intervención Montaña (Ereim) de la Guardia Civil de Panticosa y una unidad aérea de Huesca, así como un médico del 061 de Jaca, que determinó el fallecimiento del sangüesino, al parecer por causas naturales. Hasta el lugar se desplazó el juez de guardia de Jaca, quien decretó el levantamiento del cadáver, trasladado al depósito del hospital de Jaca.

Maestro en Zizur El navarro Javier María Casajús Gil nació en 1953 en la localidad de Sangüesa en una familia conocida como los Pedretes. En la actualidad era maestro en la línea de euskera del colegio público de Zizur Mayor, Erreniega, donde impartía sus últimas clases, ya que iba a jubilarse al finalizar el actual curso académico, según informó su círculo más cercano. Era soltero y tenía dos hermanos, aunque solo vive una de ellos, profesora en Bilbao, ya que el otro había fallecido hace unos cuatro años.

La docencia la compaginaba con su mayor pasión, el montañismo, dado que era un gran aficionado a la alta montaña y acostumbraba a hacer escapadas. Aunque todos los días acudía hasta la localidad cercana a Pamplona para impartir clase, se encontraba muy unido al pueblo, donde disfrutaba de los ratos libres en un huerto que tenía en la zona conocida como Ribalagua.

El suceso ha truncado los planes de futuro de Casajús, quien planeaba realizar el Camino de Santiago en bicicleta junto a un amigo, dada su inminente jubilación. Esta, sin duda, era su mayor ilusión. Su entorno más cercano le recordaba ayer como "un hombre muy sano, que no ha cometido nunca excesos. Era un montañero de toda la vida, un gran aficionado y apasionado de la montaña, que aprovechaba cualquier ocasión para salir a la naturaleza".

Fin de semana trágico El fin de semana ha sido aciago para el montañismo; el sábado falleció el montañero azpeitarra Benantxio Irureta al caer en el paso de Mahoma, en el Aneto. A pesar de ser guipuzcoano, se encontraba muy unido a la Comunidad Foral, ya que junto a muchos navarros realizó ascensiones. Fue un pionero del himalayismo vasco y en 2001 pasó una de sus peores experiencias, cuando al ascender el Himalaya y como jefe de la expedición Sakana-Pumori vio cómo perdían la vida cinco compañeros.