El juez ordena el ingreso en prisión del maestro de artes marciales de Bilbao
Trasladado a la prisión de Basauri - Apareció en radios, periódicos y TV en 1997 presentándose como el primer maestro Shaolín de todo Occidente
BILBAO. Aguilar se encuentra todavía en dependencias judiciales y será trasladado esta tarde a la prisión de Basauri (Bizkaia).
Este individuo, de 47 años y regente de un gimnasio en el centro de la capital vizcaína, fue detenido por la Ertzaintza en la tarde del pasado domingo y ha pasado esta mañana a disposición judicial, donde ha prestado declaración desde las 12:00 horas.
El arresto se produjo después de que un testigo alertara a la Policía Vasca de que había visto cómo una mujer era obligada a entrar por la fuerza en un gimnasio ubicado en la céntrica calle Máximo Aguirre.
Los agentes que acudieron al local tuvieron que tirar la puerta abajo con mazas para acceder al interior, donde encontraron en una habitación de reducidas dimensiones a Aguilar junto a la mujer, Ada Otuya, que estaba inconsciente, con ataduras en manos, pies y cuello.
La joven quedó ingresada en el hospital de Basurto en coma y en estado muy grave, y ha fallecido esta mañana.
En un posterior registro del gimnasio y del domicilio del agresor se encontraron restos humanos que pertenecen a una mujer colombiana, que podría haber sido asesinada también por Aguilar el pasado día 25, según confesó él mismo ante la policía.
Aguilar dijo que "creía" haber matado a una mujer, aunque añadió estar "confuso" al respecto.
Juan Carlos Aguilar apareció en radios, periódicos y televisiones en el año 1997 presentándose como primer maestro Shaolín occidental, tras haber sido campeón de España y del mundo de kung-fu.
No obstante, el Templo Shaolín de España, único centro de esta disciplina reconocido oficialmente en el país, negó ayer tener relación alguna con él y le ha acusado de ser "un poco sectario" y vender "lo que no era", ya que no poseía ninguna graduación oficial ni estaba autorizado por el Templo de Henan (China).