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"Nos vamos fuera porque aquí no hay salidas"

algunos jóvenes, lejos de emanciparse, optan por ir al extranjero

lA mayoría de los jóvenes navarros no se plantean la emancipación, principalmente porque no encuentran trabajo y no tienen ingresos. Por esta razón, son muchos los que deciden irse a continuar sus estudios y formación fuera de Pamplona, o bien en el Estado o en el extranjero. Por otro lado, gran parte de ellos tienen la percepción de que fuera hay muchas más oportunidades, Así, Teresa Muñoz, de 21 años, pasará cuatro meses en Budapest con una beca Erasmus. "Quiero cambiar de aires. Además, creo que fuera voy a encontrar más posibilidades de encontrar un empleo que aquí", afirmó. Por otro lado, dejó muy claro que, cuando termine la carrera, no podrá independizarse "porque los precios de los alquileres están muy altos y porque voy a tener muchas dificultades para encontrar trabajo fijo".

Jon Sesma y Mikel Tous, de 17 años y estudiantes de Bachiller, y se encuentran preparándose para la universidad. "No he comenzado la carrera y veo el futuro muy negro", afirmó Sesma. "Además, el otro día escuché que los jóvenes deberían cobrar un porcentaje muchísimo más alto de lo que ganan", apuntó Tous. Por ahora, ambos se aseguran unos años estudiante, esperan quedarse aquí y si no, esperan irse fuera. Por su parte, Andrea Arrizibita e Isabel Mayayo terminaron este año la carrera de Bioquímica. "Nos vamos a Holanda a hacer un máster porque aquí no vamos a encontrar un empleo, y menos en el campo de la investigación", comentó Arrizibita. "La emancipación no me la planteo hasta dentro de muchos años, principalmente porque no tengo ni dinero, ni trabajo", apuntó Mayayo.

la otra cara A pesar de que los datos y la percepción de los jóvenes pamploneses indican que la emancipación se está retrasando cada vez más, algunos sí que consiguen independiarse y mantenerse con su salario. Es el caso de Iñigo Larrayoz, de 31 años que trabaja como profesor de alemán y vive en un piso de alquiler. "No me costó mucho colocarme. Dicen que este idioma tiene mucho futuro", explicó. Por otro lado, consideró que, hoy en día, el tema más complicado es el del alquiler. "Me emancipé antes de ser profesor y esa época fue un poco costosa, pero ahora lo llevo bien y no pienso en volver a casa de mis padres", aseguró el joven.

Rebeca Laya, de 24 años y Cristina Lacunza, de 23 años son compañeras de piso. Laya estudió Higiene Bucodental y y trabaja como cuidadora en el centro Valle del Roncal, mientras que Lacunza es empleada de una oficina de información. "Vivimos juntas en un piso del alquiler de protección oficial con opción a compra. No tuve problemas económicos porque soy fija y me va bien", destacó Laya. Ni ella ni su compañera, se plantean, de momento, volver al hogar familiar. Por otro lado, hay jóvenes que dedicen emanciparse fuera de Pamplona, como Edurne Arrondo, de 27 años. Es arquitecta y vive en Barcelona con su pareja. "Independizarse es difícil desde el punto de vista económico, pero yo tenía tantas ganas que no me costó mucho", comentó la joven, que consideró que en Barcelona cuesta más emanciparse, "principalmente porque los alquileres son muchísimos más altos que en Pamplona".