"Estas cosas te hacen coger miedo y pensamos reforzar la seguridad"

PAMPLONA. A su paso dejó cristales rotos y miedo entre los comerciantes. La noche del miércoles, en la que se registraron asaltos en cuatro comercios de la calle Abejeras, sembró de intranquilidad una zona, por lo general, calmada, populosa y sin apenas incidentes de relevancia. Sin embargo, Alicia Sarasate, cuya familia regenta desde hace años la Floristería Sarasate (calle Padre Barace 2), donde accedió el ladrón tras romper la cristalera de una de las puertas, recordaba que era la segunda vez que le habían entrado a robar en apenas dos meses y que ese hecho les había provocado que cogieran "más miedo" a partir de estos casos, porque "antes, en todo el tiempo que llevamos aquí, nunca jamás habían entrado a robar". Por ese motivo, Sarasate apuntó que iban a reforzar la seguridad en el acceso a su comercio, "y nos vamos a plantear poner una persiana porque, visto lo visto, algo hay que hacer. Estoy segura que ha entrado aquí porque lo ha visto fácil, porque si no tú me dirás qué puede robar en una floristería. No se si ha podido llevar ni 15 euros".

Lo que se llevó apenas fueron unos pocos cambios de la caja registradora y al menos en la floristería no había provocado más daños. El cristal de la puerta lo pudieron reponer pronto, "porque del seguro ya tenían la medida de la anterior vez que nos robaron", narra con gracia Alicia mientras atiende su tienda, que pudo abrir con normalidad. La que abrió más tarde que de costumbre, a las 11 cuando suele hacerlo a las 7.45 horas, fue María Ángeles Bernabé, que re-genta desde hace 29 años el kiosco de la ONCE de Abejeras 15. A Bernabé, que tapó con un cartón el cristal roto, no se le llevaron ni los cambios porque "no los dejo aquí. Lo ha revuelto todo pero lo único que echo de me-nos es el móvil de la empresa".