Los colegios mayores pasan de tener lista de espera a perder un 15% de estudiantes
La caída de la demanda en los alojamientos universitarios, que comenzó el año pasado, se acentúa este curso
Pamplona - Es un fenómeno desconocido hasta ahora y las razones no están claras, pero las residencias universitarias y los colegios mayores están experimentando una tendencia a la baja del número de estudiantes que deciden alojarse en ellos.
Los centros de mayor calado de Pamplona y su comarca, por segundo año consecutivo, no han completado el aforo y de media quedan un 15% de las plazas libres. Un hecho que en años pasados no ocurría, ya que incluso había lista de espera para optar a una cama.
Este descenso de la demanda, no obstante, contrasta con los datos de matriculación en los primeros cursos de grado, ya que la Universidad de Navarra -centro que aglutina el mayor número de estudiantes procedentes de fuera de la Comunidad Foral, que este curso supone el 70% de su alumnado- ha visto cómo la primera matrícula ha crecido ligeramente en un centenar de nuevos estudiantes. Por eso, llama la atención este fenómeno, ya que tradicionalmente son los alumnos de primer curso quienes optan por hospedarse en colegios y residencias, mientras que, a partir de segundo o tercero, los universitarios deciden residir en un piso compartido.
Los colegios mayores del campus de la UN en Pamplona, tanto masculinos como femeninos, asisten en los dos últimos años a una caída del número de solicitudes. Mientras hace tres o cuatro cursos el aforo estaba completo y había incluso lista de espera para optar a una habitación, en centros como el masculino Belagua el 10% de las plazas todavía están disponibles. De las 380 que oferta, ya inmersos en la primera semana lectiva del curso 2014-15, aún quedan unas 40 libres, una cifra similar a la del pasado año.
La situación es más preocupante en el otro colegio mayor masculino del campus, Mendaur, donde el 27% de las plazas todavía no han sido ocupadas. De las 100 camas disponibles sólo hay 73 adjudicadas. Desde el colegio mayor señalan que aunque esperan que en el segundo semestre puedan recibir alguna solicitud más, la tendencia a la baja es más que clara, dado que el curso pasado el 90% de las habitaciones ya estaban ya ocupadas.
Dentro del recinto universitario también se encuentran los colegios mayores Goimendi (103 plazas ofertadas) y Goroabe (58 camas), ambos femeninos, con el 7% y el 11,4% de plazas vacías respectivamente. El curso anterior el primero tenía sólo el 3,8% de habitaciones vacías, mientras que Goroabe estaba completo. No obstante, tal y como señalan desde este último centro, el dato puede ser engañoso, ya que han ampliado las camas disponibles, pero no han logrado completar su aforo.
En la ciudad Muy próximo al campus, pero ya en el barrio de Iturrama, el colegio mayor Larraona, que sólo acoge a varones, también ha experimentado un notable descenso de la demanda en los últimos dos cursos académicos. De las 213 plazas ofertadas, alrededor de 30 todavía están disponibles, es decir, un 15%, cuando el año pasado tan sólo quedaron libres el 5%. No obstante, tal y como señalan desde el centro, la cifra del curso pasado también fue preocupante, ya que hasta entonces el 100% de las plazas quedaba cubierto y la lista de espera era bastante abultada. Santa Clara, femenino y situado en Cizur Menor, el pasado curso presentaba una ocupación del 100% (125), mientras que actualmente el 8% siguen vacías.
En el caso de las residencias universitarias la variedad es muy amplia en la capital navarra, pero destacan La Providencia y María Inmaculada. En el caso de la primera, situada junto al Arzobispado, este año el 8% de sus 108 camas aún están disponibles, cuando en el curso pasado fue del 1,8%. En la residencia universitaria de la orden religiosa, situada junto a la plaza de toros, este año ha aumentado la ocupación, ya que en el curso 2013-14 el 64% de las plazas quedaron vacías. Fue uno de los alojamientos que más noto la regresión y sufrió el pasado curso el mayor varapalo, pero en esta ocasión ha mejorado el dato, aunque siguen quedando vacantes el 18,5%.
La residencia universitaria Los Abedules, que pertenece a la empresa Resa y se ubica en el campus de la UPNA, es una de las dos mixtas de la capital. Su capacidad máxima es de 232 personas, y a pocos días de que arranque el curso en el centro público siguen disponibles 76 plazas, el 33%. Esta residencia es la que con mayor fuerza ha visto mermada la demanda, ya que la ocupación en el curso pasado fue del 94%.
la causa, una incógnita Tanto desde las residencias como desde los colegios mayores se preguntan cuáles pueden ser las causas y buscan una solución a este incipiente descenso. Desde la UN, el Vicerrectorado de Alumnos confirma este cambio y apunta que el dato es cuanto menos curioso, ya que han aumentado las matrículas. En cambio desde la residencia de la UPNA lo achacan al éxodo de estudiantes del programa Erasmus.
Desde Larraona apuntan que es necesario llevar a cabo un replanteamiento y hacer un análisis exhaustivo de las causas de este descenso, en las que podría influir el precio. Los estudiantes que desean alojarse en alguno de los colegios mayores o residencias deben abonar entre los 5.000 y 11.000 euros anuales aproximadamente, dependiendo del tipo de habitación y servicios.
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