Conseguir una plaza de titular de Universidad (y aún más de catedrático) no es tarea fácil. El punto de partida es tener vocación, ya que el camino es demasiado largo como para iniciarlo sin tener ese gusanillo por la docencia y la investigación. Y claro cuando el panorama se ve tan negro como ahora muchas vocaciones se quedan en la línea de salida. Lo primero que deben realizar es una tesis y una vez que son doctores, cumplir una serie de requisitos docentes e investigadores que le hagan merecedor de las correspondientes acreditaciones que otorga la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
El primer contrato de una carrera académica es el de profesor ayudante, que se puede renovar hasta cinco años. “Los ayudantes están en la universidad para hacer la tesis y como mucho pueden dar dos horas de clases prácticas a la semana. Nunca pueden ser responsables de una asignatura”, explica el vicerrector Pintor.
El siguiente paso es convertirse en profesor ayudante doctor. Para acceder a este contrato es imprescindible ser doctor y haber obtenido la acreditación positiva de la ANECA. “Deben demostrar que han participado en una serie de actividades docentes y tiene una serie de publicaciones”, señala Pintor. Y una vez lograda la acreditación es necesario que la universidad saque a concurso un contrato de ayudante doctor con un perfil adecuado para esa persona. Este contrato se puede ir renovando como máximo otros cinco años, con la limitación de que entre ambos contratos (ayudante y ayudante doctor) no pueden superar los ocho años. “Un ayudante doctor puede dar seis horas de clase a la semana y sí puede ser responsable de una asignatura”, apunta Pintor.
Al cabo de esos 8 años pueden presentar la solicitud para ser profesor contratado doctor o profesor titular de Universidad, a la que acompañarán la justificación de los méritos de carácter académico, profesional docente investigador y de gestión académica y científica. El nivel de competencia docente e investigadora de ambas figuras es el mismo. La diferencia es que el primero es un contrato de carácter indefinido, aunque podría ser rescindido, y el segundo es funcionario. Una vez lograda la acreditación deben esperar a que la universidad saque una plaza de profesor contratado doctor o bien de titular de su perfil por la que tendrán que competir con el resto de acreditados de toda España”. En la actualidad en la UPNA hay 93 profesores acreditados para una u otra figura.
El último paso es el de lograr la plaza de catedrático. Son profesores titulares de universidad que están acreditados para ser catedráticos. En la actualidad hay 27 personas en la Universidad Pública a la espera de que se convoque una plaza de catedrático.