pamplona - El fallecimiento de Diego Lastra Gutiérrez, ocurrido el pasado sábado en el parque de aventura de Elizondo Abentura Park, se produjo como consecuencia de un supuesto error humano, dado que la víctima solo estaba sujeta por uno de los dos cables que debían hacerlo, según ha determinado la investigación llevada a cabo por la Policía Foral. Por este motivo ha sido denunciado el responsable de colocar las sujeciones en la atracción.
Lastra, de 40 años y con domicilio en Getxo (Bizkaia), quien padecía una discapacidad motora, participaba en el péndulo, una atracción en la que el visitante, sujetado por un arnés, se lanza al vacío desde una plataforma situada a 100 metros de altura en lo que simula una caída libre, al estilo del puenting. Según las pesquisas policiales desarrolladas por los agentes del Área de Investigación Criminal del Cuerpo autonómico, al fallecido le faltaba uno de los cables de sujeción que debía unir su arnés con la sirga que atraviesa el barranco en el que se produjo el suceso.
La atracción en cuestión, conocida como el péndulo, dispone de un sistema específico para que se puedan arrojar al vacío aquellas personas que tienen miedo o cuentan con una discapacidad, como es el caso del hombre fallecido. A estas personas se les colocan dos sujeciones, una que les permite asomarse al barranco con las piernas colgando y otra que les une, como al resto de participantes, a la sirga que atraviesa el barranco. El fallecido sí llevaba la primera sujeción, pero no la segunda, tal y como concluye la investigación realizada por los agentes de la División de Policía Judicial de la Policía Foral.
La Policía Foral ya ha remitido el atestado al titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, quien coordina la investigación, y donde se concluye la existencia de indicios de un supuesto delito de homicidio por imprudencia, imputable al responsable de colocar las sujeciones en esta atracción, M.M.A.G., de 50 años de edad y vecino de Berrioplano.
El joven deportista, todo un referente en el ámbito de la discapacidad vizcaína, que había sido sujetado y que fue ayudado para saltar, cayó en vertical, sin que se produjera el efecto rebote de las cuerdas. Antes de llegar a esta última atracción, Lastra ya se había deslizado por las tres tirolinas que tiene este parque cuyo recorrido concluye precisamente con el péndulo y la tirolina final que traslada al participante hasta la puerta de salida.