La accesibilidad sabe mucho de tecnología

Madrugar por las mañanas es un reto para cualquiera, pero cuando no se puede escuchar el despertador se convierte en un verdadero problema. Relojes con vibración y luces fuertes y parpadeantes son algunas de las soluciones que propone la tecnología, que con gran protagonismo de la domótica, permite hacer más accesible el día a día de las personas con algún tipo de discapacidad

La Fundación ONCE da la posibilidad a los ciudadanos de conocer más de cerca esta tecnología y comprobar que la accesibilidad no está reñida con la estética con una recreación de casa inteligente, sostenible y accesible que cuenta con más de un centenar de soluciones. Todas las personas que estén interesadas podrán visitarla hoy en el patinódromo del parque Antoniutti de Pamplona de 10.30 a 20.30 horas.

El delegado territorial de la ONCE en Navarra, Jesús Buitrago, hizo hincapié en que se ha demostrado que la educación y el empleo son palancas necesarias y útiles para la inclusión social, pero el primer paso es la accesibilidad. “De poco sirve si luego la persona que va a ir a trabajar no puede entrar al edificio o si el estudiante no puede acceder a los libros o herramientas informáticas”, apuntó.

Estas tecnologías están más cerca de lo que cabría esperar, y es que los smartphones o las tablets cuentan con opciones integradas de serie que facilitan la vida a las personas con discapacidad. Aspectos tan habituales en la vida diaria como pueden ser la escritura o la localización por voz, por ejemplo, son herramientas básicas para las personas ciegas. Estas aplicaciones no son exclusivas de los teléfonos y ya se pueden encontrar integradas en otros aparatos como los mandos de las televisiones. Buitrago destacó que, pese a que ha habido avances, muchas de las últimas tecnologías no se han creado con criterios de accesibilidad. “Los ciegos totales nos encontramos con grandes dificultades para acceder a las redes sociales”, ejemplificó subrayando que, siendo una herramienta que busca acercar a las personas, deja fuera a algunas de ellas.

La domótica propone también mejoras en la calidad de vida de las personas con algún tipo de demencia y para sus cuidadores. La posibilidad de que una persona con alzhéimer pueda irse de casa en mitad de la noche no es despreciable. Para evitar esta preocupación existen herramientas como alfombras que, al ser pisadas, activan una alarma sonora, o sensores en las puertas que envían una notificación a un teléfono móvil en el caso de que sean abiertas, algo que puede ampliar su uso para garantizar la seguridad de los niños.

La regulación de altura es una de las soluciones con más aplicaciones, ya que permite que niños y personas en sillas de ruedas y con dificultades para alzar los brazos puedan acceder a todos los elementos de la casa sin que esto suponga un perjuicio para quienes necesiten que elementos como mesas o grifos estén a una altura estándar.