Sólo UPN y PPN rechazan el modelo de exclusividad para la Policía Foral

PAMPLONA - Sólo UPN y PPN expresaron ayer su oposición a que la Policía Foral asuma en exclusiva todas las competencias transferibles en materia de tráfico, medio ambiente y seguridad ciudadana, al rechazar el modelo más ambicioso de desarrollo que contempla el Plan Director 2016-2020 para el Cuerpo autonómico, el cual sí es respaldado por los cuatro partidos que sustentan el Gobierno de Navarra (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra). El PSN, por su parte, no aclaró ayer si se inclina por el modelo de complementariedad con las Fuerzas de Seguridad del Estado o por el modelo de exclusividad defendido por el cuatripartito.

Así lo expusieron ayer los grupos parlamentarios tras la comparecencia de la consejera de Interior, María José Beaumont, para informar del Plan Director de la Policía Foral, un documento que representa “la herramienta estratégica de referencia” para el Cuerpo autonómico y cuyo objetivo principal es “consolidar el despliegue territorial de la Policía Foral para que sea percibida como un servicio público que participa en la solución de sus problemas”.

Tras recordar que el plan permanecerá expuesto a participación pública hasta el 16 de junio, la consejera detalló que en su elaboración han participado 141 técnicos del Gobierno de los diferentes departamentos con los que coordina su actividad diaria la Policía Foral, además de entidades locales y la Administración de Justicia, y que contempla cuatro grandes líneas estratégicas, 31 objetivos estratégicos y 80 objetivos operativos.

Además resaltó que plantea tres posibles modelos de desarrollo de la Policía Foral, el primero de ellos el de “coexistencia”, que posibilitaría atender el relevo general y cubrir el déficit estructural que presenta la plantilla, integrada actualmente por 1.060 agentes. En este escenario sería necesarios 1.215 efectivos, lo que tendría un coste añadido de 18,7 millones de euros en cuatro años.

Un escenario intermedio, denominado de “complementariedad”, permitiría asumir competencias en medio ambiente, tráfico y seguridad vial, y requeriría de 1.330 efectivos y 35,4 millones de inversión, mientras que el tercero y “más ambicioso”, supondría la asunción “en exclusividad” de todas las competencias transferibles en materia de tráfico y seguridad vial, seguridad ciudadana y medio ambiente, y haría necesarios entre 1.510 y 2.000 efectivos, con un coste de 62,3 millones euros.

asunción parcial Con estas tres alternativas encima de la mesa, los parlamentarios Sergio Sayas (UPN) y Ana Beltrán (PPN) manifestaron ayer su rechazo al modelo de exclusividad y abogaron solamente por una asunción parcial de competencias de la Policía Foral. “No estamos de acuerdo con que la Guardia Civil y la Policía Nacional se vayan de Navarra, mientras que el Gobierno sí”, afirmó Sayas, mientras que Beltrán avanzó que su partido no quiere “el modelo policial que ha querido Bildu toda la vida”, incidiendo en su rechazo al “modelo policial nacionalista vasco”.

Por contra, Patxi Leuza, de Geroa Bai, reprochó a UPN que su modelo de Policía Foral ha sido el de “policías sin medios y protocolaria”. A su juicio, los Gobiernos de UPN “han vendido la idea de que buscan una policía integral, pero no ha habido voluntad política”. “Desean mantener una Policía Foral de segunda supeditada a los FCSE”, criticó Leuza, quien cree que “claro que tendrá que haber un repliegue”, con lo que no quiere decir “ni que desaparezcan, ni que se vayan”. En este sentido, apoyó el escenario que supondría la asunción en exclusividad de todas las competencias transferibles.

En representación de EH Bildu, Adolfo Araiz reconoció el trabajo realizado por la Consejería, así como su “esfuerzo”, y también apoyó la asunción por parte de Policía Foral de todas las competencias, “un camino que está en el ordenamiento jurídico vigente” y “un modelo que está en Cataluña y en la Comunidad Autónoma Vasca”. “Nosotros aspiramos al desarrollo máximo de las competencias de la Policía Foral”, reivindicó, para preguntarse “cómo un partido que se define como navarrísimo renuncia al ejercicio de competencias”.

El parlamentario de Podemos Rubén Velasco destacó que, tal y como recoge el acuerdo programático, “el objetivo es que la Policía asuma todas las competencias en exclusiva” y afirmó que “donde puede haber alguna divergencia es en el ritmo”. Apostó así por “un tránsito entre los escenarios que se han contemplado” para “un desarrollo escalonado”.

José Miguel Nuin, de Izquierda-Ezkerra, también abogó por “la asunción de competencias en exclusividad” por parte de la Policía Foral, un tema que “exige negociación política” con el Estado, mientras que la socialista Inma Jurío señaló que su partido aún no se va a definir sobre qué escenario de modelo policial apoya, “sabiendo que siempre hemos apostado por una policía integral”.

Coexistencia. Con este escenario se posibilita atender el relevo generacional y cubrir el déficit estructural de efectivos existente en la plantilla, formada en la actualidad por 1.060 policías. En este modelo, se prevé contar con 1.215 efectivos, con un coste añadido de 18,7 millones de euros.

Complementariedad. El escenario intermedio permitiría asumir las competencias de medio ambiente y tráfico y seguridad vial, requeriría de un total de 1.330 efectivos y 35,4 millones de euros de inversión.

Exclusividad. El modelo más ambicioso, que supondría la asunción en exclusividad de todas las competencias transferibles en materia de tráfico y seguridad vial, seguridad ciudadana y medio ambiente, haría necesarios entre 1.510 y 2.000 efectivos, con un coste añadido de 62.3 millones de euros. En este caso se prevén cuatro OPE anuales consecutivas de 103 plazas, aunque parte del personal podría incorporarse desde Guardia Civil, Policía Nacional o policías locales.