PAMPLONA - La Guardia Civil de Navarra recuperó y destruyó la semana pasada una bomba de mortero francesa de 10 pulgadas y cuyo origen data de las Guerras Napoleónicas, por lo que acumularía 200 años de antigüedad, en un paraje de la localidad de Ibiricu (Valle de Egüés), donde se encontraba semienterrada.

El hallazgo fue conocido gracias a una llamada telefónica en el número de Atención Ciudadana de la Guardia Civil 062. El Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (Gedex) recogió el artefacto y adoptó las medidas de seguridad oportunas para su posterior destrucción.

Ante la localización de proyectiles o cualquier tipo de munición, la Guardia Civil recomienda que bajo ningún concepto sean manipuladas y se dé aviso inmediato a la Guardia Civil. Se recuerda también que, ante cualquier incidente producido por la manipulación voluntaria de estos artefactos, se podrían derivar responsabilidades tanto civiles como penales. - D.N.