Familiares de alcohólicos desean compartir su vivencia en colegios e instituciones

pamplona - “Lo que os vamos a pedir hoy aquí no son ni subvenciones, ni dinero, sólo queremos ayudar, tratar de llegar a más personas. Generar un espacio de empatía, llegar a donde las instituciones no llegan y hablar con quién no ha hablado, pedimos que nos tengáis en cuenta y nos pongáis en contacto con los responsables de Salud, de Servicios Sociales y de Educación. Queremos poder dar charlas en colegios, en las universidades, estar en contacto con la judicatura, la fiscalía de menores y con profesionales de la prisión. Ser escuchados como ustedes nos están escuchando activamente hoy”, así se expresó -con estas sencillas reclamaciones a la cámara legislativa- el representante de la asociación Al-Anon, que agrupa a amigos y familiares de bebedores con problemas de alcoholismo, ante la Comisión de Derechos Sociales del Parlamento de Navarra.

La comparecencia de esta asociación ayer fue en el contexto de una sesión de trabajo a petición de Podemos-Ahal Dugu para conocer su programa de terapia grupal y de “apoyo y colaboración para soportar el dolor y revertir la situación” que afecta a familiares y seres queridos de personas alcohólicas, con especial incidencia en menores. Desde la asociación subrayaron que el alcoholismo es una “enfermedad familiar”, ya que se estima que cada alcohólico afecta a la vida de por lo menos otras cuatro personas de su ámbito cercano. Desde Al-Anon desean dar a conocer una enfermedad que es difícil visibilizar porque nace desde la negación: “yo no tengo un problema”.

“Mi nombre hoy no importa, lo que importa es que crecí en un hogar afectado por el alcoholismo, padre, tío y abuelo. Varias generaciones de alcohólicos con patrones de conducta muy alterados, chantaje emocional, gritos, chillos, mucha violencia, verbal, psicológica... Pero lo más importante es que gracias a Al-Anon, mi madre y yo nos estamos recuperando de los estragos que nos causó esta situación”, así comenzó su relato anónimo este representante de la asociación, que mantiene dos grupos fijos en Tudela y Pamplona, y aglutina a cerca de 80 personas que colaboran de forma permanente. Los portavoces parlamentarios escucharon con atención también el relato de María, quebrado a ratos por los nervios y la emoción: “Yo, que soy producto de la violación dentro del matrimonio de un padre alcohólico, he sido víctima de múltiples agresiones y forzamientos, la única de mi familia que ha conseguido salir adelante, puedo decir que Al-Anon es sobre todo una esperanza. Es el espacio de confidencialidad y respeto que nunca tuve en casa”.

“No pretendemos sustituir a los profesionales, psicólogos o médicos, ni instituciones, ni las terapias, ni dar consejos; se trata de una colaboración desinteresada para visibilizar el alcoholismo en el ámbito de la familia, que a menudo acaba desembocando en patrones de conducta, casos de violencia doméstica o que las personas que se han visto afectadas asuman que eso es el modelo de una familia habitual, con problemas de baja autoestima”, señaló uno de los portavoces de esta organización.

“Lo que nos une a todos -prosiguió María en su relato- es que nuestras vidas han sido afectadas por la bebida de otro ser querido, y ahora tratamos de poner orden y coherencia dentro del caos en el que hemos vivido”.

Los portavoces parlamentarios de todos los grupos se mostraron hondamente impresionados por estos relatos y destacaron el “enorme grado de generosidad” de los ponentes a los que agradecieron su intervención y se han brindado a hacer operativa una petición que entienden puede ser muy provechosa. - D. Burgui

¿Qué es Al-Anon? Una comunidad de parientes y amigos de los alcohólicos, que creen que sus vidas han sido afectadas por la bebida. Al-Anon no está aliado con ninguna secta ni religión, entidad política, organización ni institución; no toma parte en controversias, no apoya ni combate ninguna causa. No existe cuota alguna para hacerse miembro.

¿Qué es Alateen? Una parte de la asociación compuesta por adolescentes, entre 12 y 18 años, cuyas vidas han sido afectadas por la manera de beber de otra persona. Conducen sus propias reuniones, guiados por dos miembros adultos que les apadrinan.

Más información.

www.al-anonespana.org/ events/navarra/