Pasar por un taller es algo que todo vehículo ha de hacer habitualmente, tanto si es para su mantenimiento como si se trata de efectuar una reparación. Realizar una revisión periódica de su estado de salud es fundamental para garantizar su seguridad y prolongar su vida útil.Es recomendable hilar fino a la hora de elegir a cuál acudir, y por eso en esta entrada vamos a ofrecerte algunas recomendaciones.
Solamente un taller que cumpla con la legalidad está capacitado para darte el mejor servicio profesional y de calidad, y esto es algo que debes tener siempre muy presente.En este sentido, lo primero que debes hacer antes de entregar tu vehículo en un taller es comprobar la placa distintivo, que es la que acredita que ha sido constituido conforme dicta la normativa. Si es así, estará obligado a destacar cuáles son sus especialidades (mecánica rápida, chapa, pintura...), así como a facilitarte los precios de su mano de obra y expedirte por escrito un presupuesto que tendrá una validez de doce días hábiles.
Estos talleres tienen la obligación de emplear piezas de recambio nuevas y debidamente homologadas, y, por supuesto, nunca podrán colocar en tu coche las que ya hayan sido utilizadas salvo que des tu aprobación.
Ventajas de llevar tu vehículo a un taller oficial
Un gran número de expertos aconseja confiar en los talleres oficiales para dejar el vehículo para su mantenimiento o reparación. Seat, Renault o Suzuki, siempre podrás contar con la tranquilidad de que estás en manos de profesionales que conocen a la perfección tu modelo, principalmente porque ha salido de su fábrica.
El temor de muchos usuarios es a que el presupuesto se dispare y la factura sea elevada, pero lo cierto es que si te decantas por esta opción, vas a tener la garantía de que los trabajos que se lleven a cabo van a permitir que la vida útil de tu vehículo se alargue.
El presupuesto que te entregue el taller que elijas podrá servir como resguardo de depósito, documento que acreditará que, efectivamente, tu vehículo ha sido confiado a estos profesionales, como prueba ante cualquier incidencia. Asegúrate de que te den dicho resguardo y de no perderlo de vista.
Los mecánicos del taller al que entregues tu vehículo nunca podrán efectuar una reparación que no esté indicada en este resguardo o presupuesto. Salvo que des expresamente tu visto bueno, en cuyo caso deberá rehacerse de nuevo el presupuesto y los responsables deberán entregarte un nuevo resguardo de depósito.
Una vez que tu vehículo haya sido reparado, el taller está obligado a entregarte una factura desglosada y debidamente sellada y firmada, donde aparezcan todos los trabajos realizados (incluso si se trata de cambiar las escobillas del limpiaparabrisas). Debes saber que las reparaciones tienen una garantía de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos.