Hace unos meses, Juan Larreta tuvo una cena en el bar Goroabe con sus compañeros de trabajo. En 2007 le diagnosticaron de esclerosis múltiple por lo que fue a aparcar en una de las plazas de minusválidos que hay en la puerta del bar. Al llegar, se encontró las dos ocupadas y tuvo que aparcar varias calles más lejos. “Subí una cuesta, y anduve un trozo largo y ya me cuesta bastante caminar”, recuerda Juan. Cuando llegó, se dio cuenta de que uno de los coches no tenía tarjeta de minusválidos y, en ese momento, apareció el dueño del coche. Se disculpó con la boca pequeña y se marchó. “Me pidió perdón, pero yo con eso me quedé, quiero pensar que lo hizo por desconocimiento de nuestra situación, por no ser consciente de lo que nos supone movernos”, apunta.

No era la primera vez que le ocurría y en otras ocasiones incluso había visto ocupar estas plazas a vehículos policiales o a máquinas de obra, por lo que a finales de diciembre decidió pasar a la acción para denunciar esta situación. “Alguna vez había escrito cartas al director denunciando este problema, pero vi que había que hacer algo más”, señala. Así, creó la cuenta de Instagram Okupas motorizados con el fin de difundir a través de las redes sociales los casos en los que un vehículo se aparque de forma ilícita en una plaza para minusválidos.

“Llevo un mes con la cuenta abierta y no me imaginaba ni por asomo que este problema tenía tal magnitud”, se lamenta Juan. Durante este tiempo, entre él, su familia y su entorno han detectado unos 27 casos, es decir, casi uno de media al día. “Esos solo mi círculo cercano, por lo que la realidad no sé por cuanto se puede multiplicar”, comenta. Sin embargo, cada vez son más las personas anónimas que se están sumando a esta iniciativa y envían fotos a Juan de Okupas motorizados -como él los llama- para que lo denuncie en redes sociales, convirtiéndose así en el referente de esta lucha por conseguir que se respeten los derechos de las personas con discapacidad. “Yo siempre lo digo, si alguien quiere aparcar en nuestros sitios yo le cambio mi tarjeta por sus piernas. No somos unos privilegiados, simplemente es un derecho que tenemos para hacer nuestra vida un poco más fácil”, reivindica.

Por ello, valora que es algo que se hace mal a sabiendas “porque nadie está en contra de que haya plazas para minusválidos”. “Luego hay gente que te pide perdón muchas veces, otros que no dicen nada y se van avergonzados y otros que encima se ponen bordes”, relata.

‘5 minutos’ Ángel Etxeberria, amigo de Juan y exdefensor del socio de Osasuna, también sufre una discapacidad y constata que este problema es una realidad presente en el día a día. “Tengo que desplazarme con una scooter y muchas veces veo que las plazas están ocupadas por coches sin tarjeta”, apunta y añade que es muy extendida “la excusa de los 5 minutos”.

Redes sociales. Las cuentas a las que se pueden enviar fotografías de coches mal aparcados son:

-Facebook: Juan Arconada (es fan del que fuera portero de la Real).

-Twitter: @j_arconada.

-Instagram: Okupas motorizados.Avisar a la Policía. Además de denunciarlo a través de redes sociales, Juan pide que en estos casos se avise a la Policía para que tome las medidas oportunas.

348

La Policía Municipal de Pamplona denunció en 2018 a 348 personas por aparcar de manera ilícita en plazas de minusválidos.