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La AECC de Navarra reconoce en su 30º aniversario la labor de sus presidentes

Un acto premió ayer el trabajo de Luis Beloso Gridilla, Mª Carmen Armendáriz y Alfonso López Vallejos

La AECC de Navarra reconoce en su 30º aniversario la labor de sus presidentesMIKEL SAIZ

pamplona - La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) reconoció ayer, con motivo de su 30 aniversario en Navarra, el recorrido y el trabajo de los anteriores presidentes que “llevaron el timón desde el comienzo e hicieron de este movimiento lo que ha llegado a ser en la actualidad” hasta que hace seis años Francisco Arasanz recogió el testigo al frente de la Asociación. Luis Beloso Gridilla (fallecido hace dos años, en su nombre acudió su viuda, Virginia Baselga y su hijo Gonzaga), María Carmen Armendáriz y Alfonso López Vallejos (que no pudo acudir a la entrega) fueron los merecedores del reconocimiento en un acto que se celebró ayer por la tarde en el refectorio de la Catedral de Pamplona ante la presencia de más de un centenar de asistentes. El encuentro contó con la presencia del presidente nacional de la AECC, Ignacio Muñoz, y los presidentes de las juntas de Araba, Gipuzkoa, Huesca y Zaragoza, y autoridades de Navarra como la presidenta de Navarra, María Chivite; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; la consejera de Salud, Santos Induráin; el delegado del Gobierno, José Luis Arasti; y el arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, entre otros.

Arasanz, para inaugurar la jornada, quiso echar la mirada 30 años atrás, cuando nació la AECC en Navarra -37 años después de que la Asociación lo hiciera a nivel estatal-, a un “comienzo con dificultades que solo pueden ser superadas cuando se tiene la firme convicción de que se va a responder a un problema de gran impacto social, creciente en su envergadura, y para el que la sociedad tiene que organizarse. Las convicciones eran firmes, no faltaban el entusiasmo, la generosidad, la entrega y el sacrificio necesarios para cometer un reto como el que fue construir la AECC Navarra”, expuso el actual presidente. Tres décadas de recuerdos son un largo recorrido que a Arasanz le transportaron a muchas sensaciones, pero aseguró que, por encima de todo, siempre sale a relucir “la gran satisfacción de haber podido contribuir a aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por el cáncer y apoyarles en sus distintas necesidades durante todo el proceso de la enfermedad, contribuyendo así en mejorar su calidad de vida”. Esa motivación de la que el presidente habló ha sido, “sin duda, el catalizador que ha activado la implicación y el esfuerzo de todos los que formaron y formamos parte de esta Asociación”.

Para finalizar, Arasanz, que se refirió al cáncer como el problema sociosanitario más importante del país, pidió a la Administración que aumente las ayudas destinadas a la investigación de esta enfermedad al mismo nivel que crece su impacto, cerca del 7% anual. En la misma línea, María, investigadora del CIMA que se encontraba entre el público, agregó que “la del cáncer es una lucha de todos y la única vía para erradicarlo es la investigación. Para eso necesitamos impulsar políticas que apuesten por ello”.

Esta petición también fue recogida por Nacho, paciente de cáncer cuello y de lengua de 63 años, que actualmente imparte como voluntario programas de prevención del tabaquismo. Así, Nacho apuntó que “siempre escuchamos que prevenir es curar, pero eso no es cierto. Prevenir es no tener que curar”.

La jornada contó también con la intervención de Javier Tejada, premio Príncipe de Viana 2006, que expuso una ponencia bajo el titulo Ciencia y tecnología. El futuro de la humanidad. Asimismo, el joven físico Iñaki Echeverría demostró con un monólogo científico que el humor no cura, pero ayuda. - J. Lizarraga