La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la de mayor implantación en el país en su género, denunció este miércoles la "excesiva" violencia de las autoridades marroquíes contra los emigrantes durante la tentativa de salto masivo de la valla de Melilla el pasado 24 de junio, que según sostiene la ONG, causó 27 emigrantes muertos y 64 desaparecidos.

La ONG presentó hoy en Rabat un informe sobre la tragedia de Melilla en el que también denunció que las autoridades españolas realizaron al menos 100 devoluciones en caliente de los emigrantes en el día de la tragedia.

Omar Naji, miembro de la ONG en Nador, defendió hoy que se basaron en una "fuente muy fiable y creíble" en su censo de muertos, al tiempo que indicó que la ONG censó 64 desaparecidos entre los emigrantes que participaron en la tentativa del 24 de junio.

Las autoridades marroquíes informaron entonces de la existencia de 23 emigrantes muertos, 140 heridos entre los fuerzas del orden marroquíes y 77 heridos entre los emigrantes.

El activista marroquí denunció el "uso excesivo" de gases lacrimógenos, tanto por parte de las autoridades marroquíes como las españolas, contra los emigrantes durante la tentativa y "el bloqueo total" de estas personas en el paso fronterizo.

"El uso excesivo de la violencia hizo que los emigrantes quisieran cruzar rápidamente y todos a la vez lo que provocó la estampida y agolpamiento de estas personas y en este momento se produjeron las primeras víctimas", señaló Naji quien también evoca los golpes de los agentes del orden y el uso de gas lacrimógeno como causas también de las muertes.

También subrayó que la gran mayoría de los emigrantes que participaron en el salto masivo son jóvenes, de menos de 25 años, procedentes de Sudán, Sudán del sur o de Chad, en su mayoría refugiados o solicitantes de asilo.

El informe también critica "el trato inhumano" que dieron las autoridades a los fallecidos y los heridos una vez acabada la intervención policial - que según la ONG duró dos horas- y criticó el retraso de las autoridades de ambos países en atender a los heridos.

El desalojo de los campamentos

La AMDH destacó el recurso a la violencia por parte de los emigrantes en los 18 días previos a la tragedia del 24 de junio, concretamente durante los desalojos de los campamentos de emigrantes en los bosques de Bakolla, Jmis Akdim y Gurugú, cercanos a la frontera con Melilla.

Omar Naji reconoció que los emigrantes durante los desalojos de los campamentos los emigrantes retuvieron como rehenes algunos a agentes del orden marroquíes para chantajear a las autoridades y exigir la liberación de sus compañeros que fueron arrestados entonces.

"Hemos dicho desde el principio que los emigrantes actuaron con violencia pero fue en los 18 días previos (a la tentativa del 24 de junio) durante los enfrentamientos con las autoridades marroquíes en los bosques", subrayó Naji, quien sostuvo que durante el intento de salto de la valla en el paso fronterizo del Barrio Chino los emigrantes no recurrieron a la violencia.

Las relaciones entre el Estado español y Marruecos

La ONG marroquí criticó en su informe un recrudecimiento de las intervenciones de seguridad contra los campamentos de emigrantes en las zonas cercanas a la frontera de Melilla y aumento de las expulsiones hacia el interior del país tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos y El Estado español en marzo pasado.

El informe recoge un censo de un total de 31 desalojos de los campamentos de emigrantes entre marzo y junio pasados.

El representante de la sección de la AMDH en Nador, Mohamed Amina Abidar, pidió a las autoridades marroquíes la apertura de una "investigación judicial para determinar las responsabilidades", conocer el paradero de los desaparecidos así como identificar a los fallecidos y señalar las causas de su muerte.

"Esta tragedia es el resultado de la política migratoria puesta en marcha por Marruecos y la Unión Europea", lamentó.