La pandemia sanitaria de la covid y el confinamiento que supuso en diferentes fases, principalmente en el año 2020, ha sido un punto de inflexión para las muertes judiciales en Navarra, con efectos eminentemente negativos. Así lo evidencian las memorias del Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLyCF), que demuestran que los suicidios, los accidentes laborales o las muertes por drogas rondan datos máximos históricos durante los últimos tres años o el último ejercicio.
Como demuestran gráficamente las tablas que acompañan esta información, el mundo se detuvo prácticamente en 2020. Los accidentes de tráfico cayeron a mínimos (por las restricciones de movilidad) y los homicidios incluso desaparecieron (no se registró ni uno solo en ese año en Navarra).
En el caso de la sinietralidad vial, los dos años posteriores a 2020 han supuesto un regreso a los niveles de mortalidad previos a la pandemia sanitaria, con dos incrementos consecutivos que han elevado el número de víctimas de la carretera hasta las 35 personas el año pasado en la Comunidad Foral.
En lo que respecta a los homicidios, tras no haber ninguno en 2020 en Navarra, se han registrados dos crímenes en 2021 y otros dos en 2022, lo que parece indicar una tendencia hacia la contención. No obstante, en lo que va de año, ya son dos las personas fallecidas víctimas de un homicidio en la Comunidad Foral, sendos varones acuchillados en Villava y la Rochapea.
EFECTOS SOBRE LA SALUD MENTAL
Por su parte, si bien los suicidios se contuvieron en 2020, con una pequeña caída en comparación con 2019, en los dos ejercicios posteriores la cifra se ha situado de forma consecutiva en los 58 suicidios, en niveles nunca antes vistos en Navarra, indicativo de los efectos de la pandemia sobre la salud mental.
El coronavirus también coincidió con un notable incremento de las muertes por consumo de drogas, ya que en 2020 se registraron diez fallecimientos por este motivo en la Comunidad Foral. En este caso, en los dos años posteriores se produjeron otras nueve muertes cada uno de los años, muy por encima de las cifras previas.
La evolución de las muertes como consecuencia de accidentes laborales es menos concluyente, ya que en 2020 esta mortalidad repuntó hasta alcanzar los ocho fallecimientos, número que empataba el registro máximo alcanzado en 2015. Y tras caer a mínimos en 2021, con tan sólo cuatro muertes, durante 2022 se dispararon hasta la docena, cifra más elevada en la última década. En este balance, el INMLyCF excluye los accidentes in itinere y aquellos que posteriormente se constató que se debieron a causas naturales.
MUERTOS POR SUICIDIOS
Los suicidios se mantuvieron el año pasado en máximos históricos en Navarra, con 58 casos. Hay que remontarse hasta 2015 para encontrar datos tan elevados. Aunque desde ese año se produjo un descenso, tras la pandemia ha habido un claro repunte.
MUERTOS POR CONSUMO DE DROGAS
El número de muertos por consumo de drogas en Navarra alcanzó en 2020, año de la pandemia sanitaria, su dato máximo en los últimos diez años, con diez víctimas. Con posterioridad, el número de fallecimientos se ha mantenido por encima de las cifras registradas con anterioridad. La media de muertes por drogas es de 5,4 al año.
MUERTOS POR ACCIDENTES LABORALES
El número de trabajadores muertos en accidente laboral (excluidos los accidentes in itinere y aquellos que posteriormente se constató que se debieron a causas naturales) alcanzó su pico máximo el año pasado en Navarra, con 12 fallecimientos. Es el doble de la media anual en los últimos diez años, que es de 6,2.
MUERTOS POR ACCIDENTE DE TRÁFICO
Las muertes por tráfico cayeron a mínimos históricos en el año 2020, como consecuencia de las restricciones de movilidad por la covid-19, para repuntar en los dos años posteriores hasta situarse en niveles de mortalidad muy similares a los que se registraban en la prepandemia.
MUERTOS POR HOMICIDIOS
Navarra ha registrado una media de 3,2 homicidios anuales en los últimos diez años. La pandemia suprimió por completo los crímenes en la Comunidad Foral. En 2018 se triplicó la media, al registrarse 9 homicidios, mientras en 2021 y 2022 ha habido dos homicidios cada año.
