Las centrales sindicales CCOO, CGT, ELA, EHNE, ESK, LAB, SOLIDARI, STEILAS y UGT, han suscrito un manifiesto de apoyo total a la querella interpuesta el pasado 20 de octubre ante el Juzgado de Aoiz por familiares de varias personas que durante los años 1939-1941 padecieron las condiciones de esclavitud laboral y humana en el espacio concentracionario de Igal-Vidangoz-Roncal. Al mismo tiempo, se han comprometido a seguir trabajando por la causa de acuerdo a ella.
La querella solicita la incoacción de las diligencias de investigación oportunas a fin de que aquellos hechos sean declarados como crímenes de guerra y contra la humanidad. A su vez está suscrita por la asociación memorialista navarra Memoriaren Bidean y cuenta con el apoyo de CEAQUA (Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina).
“Es nuestra aportación, un apoyo sindical total a la memoria democrática, a sus parámetros que reclaman verdad, justicia y reparación. Es un respaldo muy potente desde la clase trabajadora” significa Imanol Karrera, del sindicato LAB.
Esta iniciativa sin precedentes en el Estado recuerda según recoge el manifiesto que “en el citado espacio, más de 2.000 prisioneros antifranquistas llegados de toda la geografía estatal trabajaron en condiciones de dureza y crueldad extremas: alimentación pésima y deficiente, jornadas abusivas, vestimenta harapienta, condiciones sanitarias deplorables, frío intenso invernal, castigos y golpes por parte del personal militar encargado de su vigilancia, muertes por enfermedad, ejecuciones extrajudiciales...
Contra las normas vigentes
Estas condiciones de trabajo y de vida, subrayan las centrales sindicales, “son contrarias a la normativa internacional vigente en esta materia, que califican y sancionan estos hechos como delitos graves enmarcados en un contexto de crímenes de guerra”. Contrarias también a la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, del Estado español, que considera víctimas a “personas que padecieron trabajos forzosos o internamiento en campos de concentración, colonias penitenciarias militares”. Por último,el texto contiene que en aplicación de la Ley Foral 29/2018, de 26 de diciembre, de Lugares de Memoria, el Memorial sito en la carretera de Igal a Vidangoz, ha sido declarado por el Gobierno como Lugar de Memoria Histórica de Navarra. Se reconoce así que en este espacio se desarrollaron “hechos de singular relevancia vinculados con la represión y violencia ejercidas sobre la población tras el l golpe militar de 1936 y la represión franquista”.
La terrible represión sufrida por la clase trabajadora en Navarra y en todo el Estado tras el golpe fascista de julio de 1936 y el régimen franquista posterior, interpela a los sindicatos a la hora de reclamar para todas las personas que padecieron este régimen de esclavitud laboral y humana la verdad, justicia y reparación que merecen. Verdad, para que la Administración elabore un censo de todas las víctimas en Navarra y el Estado. Justicia, para apoyar las demandas de familires y asociaciones en juzgados y tribunales, y reparación, reconocimiento oficial de su condición de víctimas y compensaciones económicas. “Es el Estado el que tiene que pedir perdón y asumir su responsabilidad, ya que trabajaron para él”, declara Karrera. Añade que el manifiesto es trascendente porque representa el apoyo sindical máximo y recuerda que varios sindicatos trabajaron en una dinámica pionera para reconocer a las 21.000 víctimas de trabajos forzados en Navarra, más de 2.000 en Roncal”.
