El Departamento de Salud y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra han impulsado una campaña para concienciar a la población sobre el uso adecuado de los antibióticos. En esta ocasión, se han diseñado unas tarjetas en las que se incide en la importancia de no automedicarse cuando se trata de antibióticos, tener claro que estos fármacos requieren receta y que no son eficaces contra gripes ni resfriados. Las tarjetas están disponibles en centros de salud y oficinas de farmacia de toda la Comunidad Foral.
En estas tarjetas se informa de que cuando el o la profesional médica prescriba un antibiótico se debe tomar tal y como lo especifique al paciente, sin acortar el tratamiento. Además, se recuerda que el tratamiento sobrante debe depositarse en la oficina de farmacia en el punto SIGRE, contenedores para reciclar envases o restos de medicamentos.
Todas estas recomendaciones favorecen que los antibióticos funcionen de manera correcta y que no aparezcan resistencias a los mismos.
Un mal uso con graves consecuencias
El mal uso de los antibióticos tiene graves consecuencias a distintos niveles: para la salud de las personas, al producirse ineficacia en el tratamiento de las infecciones y reacciones adversas; para la salud pública con la diseminación de bacterias resistentes; y para el medio ambiente por el escape de contaminantes que alteran la flora microbiana.
Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN)
Para abordar estos problemas, en 2014 se puso en marcha el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), del que Navarra ha sido parte activa desde el principio. Una de las líneas estratégicas del Plan es la comunicación y sensibilización de la población.
En este contexto, el Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra llevan tiempo colaborando en instruir a la población sobre cómo utilizar bien los antibióticos.