Juan Antonio Gómez Pintado: "Se tarda entre 15 y 20 años en poner suelo finalista"

Con más de 40 años de trayectoria en el sector inmobiliario residencial, Juan Antonio Gómez Pintado ha sido una figura clave en la transformación de este ámbito en España. Desde sus inicios en AGOFER hasta la presidencia de Vía Ágora, ha liderado procesos de fusión y consolidación que culminaron con la creación de una de las promotoras residenciales más grandes del país. Además de su faceta empresarial, preside la Fundación Gómez Pintado, ASPRIMA y APCE, y fue nombrado Profesor Honorífico en la Universidad Politécnica de Madrid por la Escuela Técnica Superior de Edificación (ETSEM). 

A pesar de su apretada agenda, se involucra en iniciativas como ‘Prescripción Siglo XXI’, una muestra de su compromiso con la evolución del sector. “Soy un convencido”, afirma, “llevo muchos años intentando poner el granito de arena que me corresponde para que el sector cambie la metodología de trabajo”.

Recuerda cómo, tras la crisis de 2008, se hizo evidente que el modelo tradicional no era sostenible. Por eso, en 2015 comenzó a impulsar la industrialización, promoviendo "la innovación, la digitalización y el medio ambiente" como pilares fundamentales del nuevo modelo. Asegura que "cuando al final repites mucho una serie de mensajes y vas poniendo en práctica también, a nivel práctico, vas realizando estos cambios". Gómez Pintado se muestra satisfecho de que su discurso, al principio pionero, hoy tenga eco en las instituciones.

"Nosotros fuimos los primeros que empezamos a hablar del problema de la vivienda", recuerda refiriéndose al año 2014. Subraya que el enfoque actual en facilitar el acceso a la vivienda para jóvenes y otros colectivos vulnerables es una consecuencia directa de esa labor de anticipación.

Principales escollos

En cuanto a los principales obstáculos para afrontar este reto, Gómez Pintado es claro: "Tenemos dos problemas". El primero es la lentitud administrativa: "No se adecuan los plazos de gestión de la Administración desde un plan parcial a una licencia". A esto se suma "una carga administrativa y burocrática muy pesada", que dificulta la implementación de procesos industrializados. Para él, la administración "tiene esa parte de responsabilidad de poder encontrar una metodología" que agilice los procedimientos.

Desde su experiencia, son necesarias dos variables para que la industrialización funcione; la escalabilidad ya que "nos falta mucha escala en el aspecto industrial para poder dar respuesta de una manera razonable a la demanda de vivienda actual"; y la falta de previsibilidad que hace inviable mantener una producción continua en las fábricas si los promotores se retrasan por cuestiones administrativas. Por eso, insiste en la necesidad de "adaptar los ritmos" entre industria y gestión pública, y denuncia que en España "estamos tardando entre 15 y 20 años en poner suelo finalista".

Sobre el lema "no todo vale" que guía muchas conversaciones actuales del sector, entre ellas las de Prescripción S.XXI, Gómez Pintado lo interpreta desde la responsabilidad normativa: "Tenemos una normativa que cumplir y no todo vale porque hay mucha gente que quiere industrializar pero, por ejemplo, no hace las pruebas o los ensayos preceptivos". Insiste en que "hay unas reglas de juego que tenemos que cumplir todos" y que la innovación debe darse dentro de "un marco jurídico estable, fiable y seguro".