La nueva Política de Inversión de Fundación Caja Navarra garantiza su compromiso social a largo plazo

Fundación Caja Navarra (FCN) ha dado un paso decisivo en la consolidación de su modelo financiero con la presentación pública de su Política de Inversión, un documento que regula y proyecta su estrategia patrimonial con vistas al largo plazo. Este marco formaliza un proceso iniciado en 2013 y culminado en 2025, en el que la Fundación ha pasado de una alta concentración en acciones de CaixaBank a una cartera diversificada y adaptada a los retos del futuro.

La filosofía que inspira esta transformación es la de la equidad intergeneracional: asegurar que el patrimonio actual conserve su valor real en el tiempo para que también las futuras generaciones puedan beneficiarse de la labor social de la entidad.

La diversificación, como ejercicio de prudencia, era necesaria para proteger el patrimonio.

De 181,41 a 312,60 millones: más de una década de evolución

En 2013, Fundación Caja Navarra contaba con un patrimonio financiero de 181,41 millones de euros, en su mayoría invertido en acciones de CaixaBank. A cierre de 2024 el patrimonio ha alcanzado los 312,60 millones, diversificado entre productos cotizados en mercados financieros (70%) y productos de menor liquidez (30%).

Durante ese periodo, la rentabilidad acumulada (TIR) de la inversión en CaixaBank ha sido del 10,11%, con 105,70 millones de euros en dividendos. Gracias a esa rentabilidad, la Fundación ha podido invertir ya 148,84 millones de euros en programas culturales, sociales y educativos en Navarra, lo que supone una media anual de 12,40 millones de Euros.

Una Política de Inversión con visión estratégica

La Política de Inversión aprobada por el Patronato es hoy el instrumento clave que garantiza una gestión profesional, flexible y responsable del patrimonio de FCN. 

En este documento se definen los límites de riesgo y diversificación, se promueve una asignación estratégica de activos adaptada al contexto de mercado y se favorece la inversión socialmente responsable y la sostenibilidad.

El documento prevé que el 70% de las inversiones se mantengan en activos cotizados en mercados financieros (entre renta variable y fija) y el 30% restante, en otros productos, como fondos de capital riesgo, con una perspectiva de maduración a largo plazo.

Gobernanza, rigor y transparencia

La elaboración y ejecución de esta política ha sido posible gracias a una gobernanza reforzada. El Patronato ha delegado competencias clave en la Comisión Económica, integrada por cinco de sus miembros, que actúa como comité de inversiones y vela por el cumplimiento de las directrices estratégicas.

Este trabajo se realiza en coordinación con el equipo técnico deFundación Caja Navarra y con el apoyo de asesores financieros externos independientes. Además, el proceso de diversificación ha contado con el respaldo del Protectorado del Gobierno de Navarra, Caixabank y otras entidades financieras, con las que se ha mantenido una relación fluida y transparente.

De la estabilidad financiera a la transformación social

El nuevo modelo permite asegurar un presupuesto anual estable en términos reales, en torno a 16 millones de euros, que la Fundación destina íntegramente a su misión: mejorar la vida de las personas, especialmente las más vulnerables, a través de proyectos innovadores, inclusivos y con visión de futuro.

Entre sus prioridades destacan:

  • La creación del Centro de Innovación Humanista, para estimular iniciativas sociales transformadoras.

  • El Centro de Pensamiento y Cultura Compartida, con más de 2.000 actividades anuales.

  • El Programa Innova, desarrollado junto a Fundación “la Caixa”, para el entorno rural, cultural y social.

  • El fortalecimiento de centros como el Colegio de Educación Especial Isterria, el Centro de desarrollo de capacidades Río Irati para personas adultas con discapacidad, los centros de mayores Convive o las Colonias de Hondarribia, que se adaptan permanentemente a nuevos retos.

Un futuro con raíces sólidas

La Política de Inversión de Fundación Caja Navarra no es únicamente un marco financiero: es un compromiso ético con Navarra. Un modelo que prioriza la sostenibilidad frente a la inmediatez, que combina prudencia con ambición social, y que garantiza que el legado recibido no sólo se conserve, sino que siga generando impacto social y cultural en la Comunidad de Navarra.

En este sentido, la Fundación tiene dos importantes obligaciones, la primera, ejecutar el presupuesto correspondiente cada año en acción social y cultural en Navarra y la segunda, preservar y transmitir el patrimonio equivalente, para que la entidad, en el futuro, pueda cumplir sus obligaciones presupuestarias sin perder poder adquisitivo.

Como subraya la Fundación, se trata de “preservar el patrimonio para seguir transformando la sociedad navarra”, una misión que, con esta hoja de ruta, queda firmemente respaldada.

Compromiso con el futuro y transparencia

El presidente de Fundación Caja Navarra, José Ángel Andrés, en su intervención, subrayó “la importancia del concepto de equidad intergeneracional. Nos invita a pensar a largo plazo. Se trata de plantar un árbol sabiendo que no disfrutaremos su sombra y sus frutos, sino que lo harán las futuras generaciones. Debemos saber que el futuro no se improvisa; se planifica, se protege y se promete. 

Así mismo, explicó el motivo de organizar este acto y reunir a diversos sectores de la sociedad navarra. “Nuestra Fundación tiene un compromiso con la transparencia que nos impulsa a hablar de nuestra actividad, pero también de nuestro patrimonio. La transparencia es mostrar lo que importa con claridad y sentido”.