En Navarra, los pueblos guardan historias, raíces y recuerdos que nos definen. Pero hoy, esas calles que antes rebosaban vida están cambiando. Según los últimos estudios del Gobierno de Navarra, en zonas como Elizondo, Baztán y gran parte del noroeste, más del 30% de la población supera los 65 años. Y esta cifra seguirá creciendo. Cada vez hay menos niños en las plazas, menos familias cerca, y más personas mayores que quieren seguir viviendo en su casa, en su pueblo, en el lugar donde han construido su vida.
¿Estamos preparados para que eso sea posible?
La realidad es que muchos pueblos aún no lo están. Las familias ya no pueden ofrecer el mismo apoyo que antes, y los servicios no siempre llegan donde más se necesitan. Las diferencias territoriales en la distribución de recursos agravan este reto, dejando a algunas localidades sin el apoyo suficiente para responder al envejecimiento acelerado. Pero hay algo que no cambia: el deseo de nuestros mayores de seguir siendo parte activa de su comunidad.
Solera Rural: un compromiso con la vida en nuestros pueblos
Hace tres años, junto al Departamento de Cohesión Territorial, nació la consultoría social Solera Rural con una idea sencilla pero poderosa: que nadie tenga que abandonar su pueblo por falta de cuidados o recursos. Desde entonces, trabajamos para que los municipios rurales sean lugares donde envejecer con dignidad, seguridad y alegría.
Nuestros objetivos son claros:
- Cuidar a las personas mayores en sus propios pueblos, respetando sus planes de vida.
- Transformar los municipios para que sean más amables, accesibles y adaptados a las necesidades de la población mayor.
- Mantener vivo el territorio rural, porque cuidar a las personas es también cuidar la tierra.
- Acompañar a ayuntamientos y entidades, desde el diagnóstico hasta la acción, para que este cambio sea real.
Los pueblos ya se están moviendo
Lo que empezó como una prueba piloto es hoy una red de más de 25 pueblos amigos con las personas mayores: Aguilar de Codés, Bargota, Goizueta, Artajona, Larraga, Ayegui, Andosilla… Todos ellos han dado un paso adelante. ¿Cómo? Con iniciativas que nacen tras un completo diagnóstico de cómo se encontraban estos pueblos y que marcan la diferencia:
- Pactos por las Personas Mayores, red comunitaria para ponerlas en el centro de las decisiones.
- Transporte colaborativo, para que nadie se quede aislado.
- Paseos saludables y actividades intergeneracionales, que unen generaciones y crean comunidad.
- Comedores sociales, centros de día, viviendas con apoyos y centros polivalentes, para garantizar bienestar y compañía.
- Soluciones tecnológicas para los cuidados, porque la innovación también llega al mundo rural.
- Dinamización de Club de Jubilados, recuperando su papel como espacio vivo, participativo y punto de encuentro imprescindible.
Es el momento de actuar
Cada día que pasa, nuestros pueblos envejecen. Cada día que pasa, alguien se pregunta si podrá seguir viviendo donde siempre ha querido. Este reto no es solo de las instituciones es de toda la sociedad. De quienes aman su tierra, de quienes saben que un pueblo sin mayores es un pueblo sin memoria.
Desde Solera Rural acompañamos a los ayuntamientos a conocer como de adaptados están sus pueblos a las necesidades de la población mayor, para diseñar soluciones, para hacer que cada rincón de Navarra sea un lugar donde envejecer con calidad y orgullo.
Consúltanos las ayudas y subvenciones disponibles