El Gobierno de Navarra ha puesto en marcha distintos pilotajes lingüísticos en centros de salud de la zona vascófona de la Comunidad foral con el objetivo de analizar de forma específica sus características y necesidades en materia de uso del euskera. La iniciativa es fruto de la colaboración entre los departamentos de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera y el Departamento de Salud, y se concreta en un trabajo conjunto entre Euskarabidea–Instituto Navarro del Euskera y el Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea.

Estos pilotajes buscan definir actuaciones concretas que permitan mejorar el uso del euskera en el ámbito sanitario, con el fin último de reforzar la atención bilingüe a la ciudadanía navarra y garantizar el derecho de las personas usuarias a ser atendidas en la lengua oficial que elijan. Todas estas acciones se enmarcan dentro del Plan Lingüístico del Departamento de Salud y cuentan con la coordinación técnica de Euskarabidea.

La experiencia comenzó en 2022 en el Centro de Salud de Doneztebe/Santesteban y se amplió en diciembre de 2023 al centro de salud de Leitza. Los resultados obtenidos avalan la eficacia del proyecto, ya que se ha constatado un incremento significativo del uso del euskera, tanto en las relaciones internas entre profesionales como en la atención externa a la ciudadanía. En conjunto, el uso del idioma ha aumentado un 22%, pasando del 64% al 86% en los entornos analizados.

Proyecto Mintzasarea

El trabajo desarrollado en estos centros se ha articulado a través del proyecto Mintzasarea, una dinámica grupal y voluntaria dirigida a profesionales con un conocimiento mínimo de euskera. Su finalidad es incidir directamente en los hábitos lingüísticos del equipo de trabajo, favoreciendo que el euskera se utilice de manera natural en el día a día laboral. Para ello, se designa a determinadas personas, denominadas EUSLE, que asumen el compromiso de mantener el uso del euskera en las interacciones cotidianas.

En el último pilotaje, llevado a cabo en el centro de salud de Leitza, han participado 14 trabajadoras, y se ha evaluado el uso real del idioma en el desarrollo normal de la actividad diaria del grupo, lo que ha permitido obtener datos objetivos sobre los cambios en los hábitos lingüísticos.

A partir de esta experiencia y con el asesoramiento de la entidad Elhuyar, en el centro de salud de Leitza se constituyó un grupo de trabajo específico para diseñar y desarrollar la prueba piloto. Este equipo ha estado integrado por profesionales de distintos perfiles —enfermería, medicina, administración, psicología, entre otros— con el objetivo de incidir especialmente en las relaciones orales que se generan en el centro, uno de los ámbitos clave para la normalización del uso del euskera.

Las participantes han realizado una valoración positiva del proyecto Mintzasarea, destacando su utilidad para aumentar el uso del euskera no solo en la atención a la ciudadanía, sino también en las relaciones internas entre compañeras y compañeros de trabajo. Asimismo, han subrayado la importancia de contar con datos objetivos que permitan analizar de manera rigurosa la evolución del uso del idioma y orientar futuras actuaciones.

Planificación lingüística en la Administración

La iniciativa se integra en una estrategia más amplia de planificación lingüística, cuyo objetivo es establecer prioridades y avanzar en la normalización del euskera en la Administración de Navarra. Entre las metas recogidas en este plan figuran la adopción de las medidas necesarias para garantizar que las personas que lo deseen puedan ser atendidas en euskera; la oferta de información escrita bilingüe, tanto en formato digital como en papel; y la presencia de rotulación y elementos informativos bilingües en los espacios físicos de atención a la ciudadanía, como oficinas y puntos de acogida.

Con estos pilotajes, el Ejecutivo foral da un paso más en la mejora de la atención sanitaria bilingüe, apostando por un modelo basado en el análisis de la realidad de cada centro y en la implicación directa de los profesionales.