Cuatro de lo diez acusados en el caso de corrupción de menores y abusos sexuales continuados a adolescentes, tutelados por la Diputación de Álava en el ya desaparecido centro de Sansoheta, han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y el resto de acusaciones que se hizo público en poco más de una hora de iniciarse la vista ayer lunes en la Audiencia Provincial de Álava. Los acusados A.S., D.T. y B.I. admitieron los hechos, pidieron disculpas a las víctimas, sus familias y sociedad, se comprometieron a “no recaer” y abonaron unas cantidades simbólicas de hasta 2.000 euros.

Un acuerdo para ver reducida su condena que va de penas de prisión desde 1 a 13 años. Terminaba así el juicio para estas tres personas a la espera de que se redacte la sentencia que será acorde a lo pactado y reconocido por los procesados. Tras un breve receso, el acusado R.C., cuya defensa intentó en un principio anular las pruebas de los registros de los móviles y las fotografías de los menores, dio a conocer “un principio de acuerdo” con la parte de la acusación que se refrendará este próximo miércoles, y, por el cual, aceptará los cargos y verá también reducida su condena.

Se trata de un psicólogo que llegó a entrar en prisión provisional en 2016, año en el que ocurrieron los hechos. Estos acuerdos pueden hacen tambalear los argumentos de los otros seis acusados, quienes, en su mayoría, reconocieron haber mantenido y pagado las relaciones sexuales con los adolescentes y centran sus defensas en el desconocimiento de que fueran menores de edad. El nexo de unión de todos los inculpados es la página web pasion.com a través de la cual accedieron a los contactos sexuales con los menores de edad y en dicho portal escudaron su desconocimiento de la minoría de edad al exponer reiteradamente que “es una página de contactos para adultos”. Por su parte, Fiscalía y acusación centran sus esfuerzos en demostrar que los procesados conocían que las víctimas eran menores, debido a sus características físicas, ya que tenían entre 14 y 17 años, fotografías que los inculpados poseían en sus móviles, así como mensajes en los que los chavales expresaban que estaban “en el cole” o les decían su edad real. Estas seis personas se enfrentan a penas de prisión que suman más de 200 años tras endurecer la Fiscalía su solicitud inicial por los delitos de corrupción de menores, abuso sexual, exhibición de pornografía ante menores y delitos contra la salud pública. La vista se retomará este miércoles con la declaración y confirmación de los cargos reconocidos por uno de los acusados y continuará con la declaración de las víctimas, mayores de edad en la actualidad, que testificarán a puerta cerrada, tal y como se acordó en el auto de admisión de pruebas.