El papamoscas cerrojillo es un ave insectívora de especial interés que suele desplegar sus alas por estas fechas para culminar su migración transahariana desde el norte de Europa hasta el sur de África para buscar luz e insectos.
La especie está protegida por la legislación foral y estatal, sin embargo, ello no ha impedido que un agricultor de la Ribera diera caza durante la semana pasada a dos ejemplares de esta especie.
Lo hizo a través de la colocación de ocho cepos en su huerta, depositados en los árboles y en el suelo, y así había procedido a la captura de dichos pájaros que seguramente luego procedería a comerlos.
El hombre está siendo ahora investigado judicialmente por un delito contra la fauna después de que agentes del Guarderío de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra detectaran hace escasos días la presencia de dichos cepos que les llamó la atención. Las trampas tenían incluidas hormigas aladas (llamadas alaícas en la Ribera o anderetes en Pamplona y Comarca), un insecto que resulta muy atrayente por el brillo de sus alas para estas aves insectívoras. El atestado elaborado por los agentes medioambientales ha sido enviado a la Fiscalía para que se pueda proceder a la acusación pública contra el denunciado por el presunto delito cometido.