El varón fallecido este pasado lunes al ser arrollado por un tren en Berriozar es un militar del acuartelamiento de Aizoáin, Alfredo Ortega García, de 22 años y natural de Madrid. La Policía Foral se inclina por la hipótesis de un suceso accidental, ya que el joven se encontraba haciendo footing junto a las vías del tren.
El fatal arrollamiento se produjo sobre las 20.30 horas en el paso a nivel de Berriozar, que cuenta con barreras y señales luminosas y sonoras. El tren que realizaba el trayecto Vitoria-Pamplona-Castejón quedó detenido tras el atropello. Tras dos horas y media retenidos en los vagones del tren, los pasajeros fueron trasladados a su destino en otro tren alrededor de las 22.45 horas.
Agentes del Área de Investigación Criminal de la Policía Foral se encargan del esclarecimiento de los hechos. Según testigos, el joven llevaba auriculares por lo que pudo no percibir la llegada del tren, aunque tampoco se descarta que intentase cruzar y no le diese tiempo.
Los familiares de Alfredo Ortega García, soldado perteneciente al Regimiento de Infantería América 66, ya se encuentran desplazados en Navarra para hacerse cargo de los trámites correspondientes.
Aunque natural de Madrid, el militar fallecido tenía vínculos con Guadalajara, donde había residido. Llevaba tres años destinado en Navarra y pertenecía a la Sereco (Sección de Reconocimiento), una unidad de élite del Ejército de Tierra. Estaba soltero y no tenía hijos.
Quedan tres pasos a nivel en Navarra
La apertura de la variante construida por el Gobierno de Navarra en Izurdiaga permitió suprimir en 2016 aquel paso a nivel, de modo que desde entonces sólo quedan por eliminar otros tres: Berriozar, Esquíroz y Garínoain. De los 46 cruces existentes en 1999 (42 la línea ferroviaria Zaragoza-Alsasua y 4 en la línea Castejón-Bilbao), los dos de la comarca de Pamplona, Esquíroz y Berriozar, se incluyeron dentro de la Alta Velocidad y serán clausurados con la llegada de esta a la capital. El de Esquíroz se suprimirá en el marco de la construcción de tramo 5 y el de Berriozar desaparecerá con la futura eliminación del bucle ferroviario. En Garínoain hay una complejidad añadida, ya que es la única vía de comunicación entre el casco urbano y los campos del término. El Gobierno viene proponiendo ideas que pasan por suprimir el vial, pero la localidad quiere una solución integral.
