Efectivos del Servicio de Bomberos de Navarra, del Grupo de Rescate Acuático (GRA), han vuelto a rastrear este miércoles el cauce del río Arga en busca de Rosa Gabriela Reyes Chávez, la mujer de 35 años, vecina del barrio pamplonés de San Jorge, que desapareció el pasado 7 de diciembre.
La búsqueda, que se ha desarrollado durante toda la jornada a lo largo de 17 kilómetros del río, ha sido realizada por los bomberos a petición de la Policía Nacional, que se encarga de investigar la desaparición. Los bomberos ya rastrearon el Arga a mediados del pasado mes de diciembre sin resultados.
La búsqueda durante la jornada de este miércoles se inició en el barrio de San Jorge, aguas arriba del punto de la orilla en el que fue localizado el bolso de Rosa Gabriela Reyes, a los pocos días de su desaparición. La mujer, de origen dominicano y madre de dos hijos de 16 y 18 años, fue vista saliendo sola de un bar de San Jorge el día que se le perdió la pista.
En el curso de las pesquisas llevadas a cabo, los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional solicitaron nuevamente la colaboración de los bomberos, que han recorrido recorrieron el río a bordo de una embarcación hasta Echauri y lo sobrevolaron en helicóptero hasta el Señorío de Otazu.
Nivel bajo y agua clara
Dado que el nivel del Arga había bajado y el agua estaba muy clara, los bomberos pudieron ver el fondo sin problemas, sin hallar el cuerpo de la mujer o pistas de su paradero.
Los bomberos llegaron hasta Otazu en base a la experiencia acumulada en la búsqueda de anteriores personas desaparecidas en el río Arga. Es el caso del joven Darwin Fernando Piedra Morocho, que desapareció el 26 de diciembre de 2010 y cuyo cadáver fue localizado el 6 de marzo de 2011 en Otazu, después de ser avistado por un viandante.
