El incendio que el pasado jueves calcinó un bloque residencial de València y causó diez muertes se pudo haber originado por un cortocircuito en el mecanismo del toldo del apartamento 86, según han avanzado a EFE fuentes próximas a la investigación.
Así se desprende del informe preliminar tras haber concluido la inspección de la Policía Científica, que ha finalizado ya su trabajo de revisión "palmo a palmo" del edificio incendiado en el barrio valenciano de Campanar, por lo que ha salido ya del inmueble, mientras que todas las muestras de ADN están en la Comisaría para analizarlas.
Fin de los trabajos
La Policía científica ha finalizado ya su trabajo de revisión "palmo a palmo" del edificio incendiado en el barrio valenciano de Campanar, por lo que ha salido ya del inmueble, mientras que todas las muestras de ADN están en la Comisaría central para analizarlas.
Así lo ha señalado la delegada del Gobierno español en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien sobre las causas del siniestro ha recordado que el caso está bajo secreto de sumario.
En este momento, ha señalado, "se está trabajando 24 horas para poder terminar cuanto antes las labores de identificación", en coordinación con la Comisaría Central de Policía Científica de Madrid, y "está todo en marcha para poder concluir cuanto antes" y que las familias puedan despedir a las víctimas.
Bernabé ha vuelto a reconocer el "esfuerzo, el trabajo y la celeridad en todas y cada una de las identificaciones que se están llevando a cabo", y ha insistido en que se está trabajando "sin descanso para dar respuesta lo antes posible" y está "segura" de que se hará.
Por último, ha indicado que desde la Delegación del Gobierno se ha coordinado a todas las unidades para poner a disposición de todos los afectados, vecinos del edificio, todas las cuestiones que tienen que ver con la documentación propia.
Realojos
Un total de cien familias que han perdido sus viviendas en el incendio de Campanar han solicitado al Ayuntamiento de Valencia poder reubicarse en el inmueble del barrio de Safranar, un edificio de nueva construcción de 131 pisos que el consistorio ha puesto a su disposición y que compró por derecho de tanteo hace unos meses con el objetivo de destinarlo al alquiler asequible.
Según ha apuntado la alcaldesa, María José Catalá, en una visita a este edificio, donde se están ultimando los detalles, hay "un centenar de peticiones" de los afectados para reubicarse en estas viviendas, que tienen dos y tres habitaciones, y a las que empezarán a trasladarse desde este mismo lunes.
En este caso se dará prioridad para el traslado a las familias con niños --hay diez menores alojados con sus familiares en el hotel al que se trasladaron los afectados ya desde el mismo jueves--, que serán las primeras en llegar, al igual que personas con movilidad reducida y dependientes.
Ayuda prorrogable
La alcaldesa ha recalcado que se irá trabajando "de forma individualizada con estas familias" que se trasladarán a Safranar, y estudiando cada contexto, situación económica y de necesidad para priorizar.
Inicialmente se han puesto un plazo de tres meses para residir en estos inmuebles, que será "prorrogable", ha remarcado la alcaldesa, que ha hecho hincpaié en que "ninguno se va a quedar en una situación de un día para otro sin atención".
"Pero en este tiempo entendemos que es suficiente para abordar la situación de vulnerabilidad social, de necesidad de la familia, ayudarlos en el tema de la tramitación jurídica del seguro, de las hipotecas y demás. A partir de ahí ya comienza un plazo en el que no podemos generalizar medidas", ha concretado porque "cada familia tendrá una situación y la vamos a atender en función de sus necesidades".
Cerrajeros blindan la entrada
Mientras, una empresa de cerrajería ha acudido este lunes, a instancias de las autoridades policiales, al edificio incendiado del barrio valenciano de Campanar para proceder al blindaje de los accesos de la finca, con el objetivo de impedir su acceso a él.
En declaraciones a los periodistas, el encargado de la empresa de cerrajería Seguritron, Rafael Rodríguez, ha explicado que la policía les ha contactado para que cerraran los accesos al edificio calcinado.
"Nos han llamado para hacer el cerramiento interior porque, una vez acaben los bomberos, hay que dejarlo todo cerrado para que la gente de la calle no pueda entrar", ha indicado Rodríguez.
Los cerrajeros se encargarán de blindar todos los puntos de entrada de los bajos del edificio para impedir que nadie ingrese al interior de la finca.
"Es una cuestión de seguridad", ha agregado el cerrajero, que tras entrar en los bajos del inmueble ha visto el "desastre" del incendio por dentro.
"Lo he visto todo quemado, un desastre. Me he llevado una impresión muy mala porque yo he trabajado aquí muchos años haciendo trabajos de cerrajería", ha señalado.
